La Junta Electoral del partido argumentó falta de avales, cuestión que tanto el gobernador como sus apoderados rechazan de plano. El gobernador viajó a Buenos Aires y no se descarta que se judicialice la cuestión. Su rival, Cristina Kirchner, en silencio.
La decisión adoptada en la tarde del domingo por la Junta Electoral del Partido Justicialista (PJ) nacional de impugnar la lista «Federales, un grito de corazón» que encabeza el gobernador Ricardo Quintela como candidato a presidente por presuntas irregularidades en la presentación de los avales, desató graves acusaciones por parte del riojano.
Por ello, se prevé que haberlo «sacado de la cancha» como denuncia su apoderado Jorge Yoma para favorecer a Cristina Kirchner y que ella se quede con el partido sin interna obligará a la Justicia Federal con competencia electoral a resolver el tema de fondo si es que el riojano finalmente decide la judicialización y pedir la suspensión del comicio.
En esa línea, Quintela señaló que “concretamente ellos no querían ir a elecciones”, afirmó que “el partido lo ganaron en el escritorio, en las oficinas, no lo ganaron en la cancha”, y en diálogo con una radio porteña indicó que todo el fin de semana “estaban hablando conmigo tratando de que yo, entre comillas, reflexionara y pudiera aceptar el tema de la lista de unidad y en los tres intentos les dije que no”.
El gobernador riojano también afirmó que quien se comunicó con él fue “el compañero (Juan Manuel) Olmos”, titular de la Auditoría General de la Nación, quien según dijo, lo hizo “con buena fe, con buenas intenciones, tratando de resolver cual iba a ser el procedimiento que íbamos a adoptar para la lista de unidad”.
«Yo le dije, ‘pero Juan Manuel, si ustedes tienen el dream team, si tienen los mejores jugadores, ¿cuál es el problema de que los afiliados se expidan?’”, indicó el riojano, quien agregó que durante meses trabajó en el armado de la lista para conseguir los avales necesarios.
Por ello, Quintela ratificó que van “a recusar a la Junta” ante la Justicia Electoral porque evidentemente “tiene una parcialidad absoluta y no nos dio garantías para nada”.
Comentarios
comentarios