En Argentina las mujeres tienen cada vez menos hijos: la fecundidad cayó 36% entre 2014 y 2022. Pero en Mendoza el derrumbe fue más significativo en ese período con una baja del 41%. Las madres optan por traer al mundo menos prole y esta es una tendencia global.
La doctora Albina Pol, a cargo de la cátedra de Demografía de la carrera de Sociología de la UNCuyo analizó: «Primero debemos contextualizar que esta caída en los nacimientos no es algo propiamente de Argentina, o de Mendoza, sino que es mundial. Y en principio hay que entenderlo como un indicador positivo porque las sociedades a medida que van avanzando en términos de modernización y en la calidad de vida se producen estos cambios en el régimen demográfico».
Pol manifestó que estas transformaciones se reflejan en la caída de la mortalidad y un aumento en la esperanza de vida, porque «mientras más avanzada es la sociedad, mayor cantidad de años viven las personas y vinculado a esto, aparece este fenómeno de la caída en la tasa de fecundidad».
►TE PUEDE INTERESAR: Más de la mitad de los matrimonios terminan en tribunales en Mendoza
La maternidad se complementa con otros proyectos de las mujeres
«Estas tendencias lo que reflejan son niveles de avance, porque mientras mayor es la calidad de vida de una población mayor es la posibilidad de controlar sus nacimientos y tomar decisiones.
Esto supone garantía de derechos con más acceso a la salud, a la educación y al mercado de trabajo», se explayó la socióloga.
maternidad madre mano hijo
La prevención del embarazo adolescente hizo caer las tasas de fecundidad en el país y en Mendoza.
En el caso puntual de las mujeres, la experta puso sobre relieve el marco institucional que garantiza a este sector «tomar con mayor libertad, con mayores recursos e insumos su decisión de cuántos hijos tener y en qué momento tenerlos». En el caso puntual de las mujeres, la experta puso sobre relieve el marco institucional que garantiza a este sector «tomar con mayor libertad, con mayores recursos e insumos su decisión de cuántos hijos tener y en qué momento tenerlos».
«La reducción de las tasas de natalidad y fecundidad está directamente relacionado con la ampliación de derechos de las mujeres. Esto se refleja en que el proyecto de la maternidad ya no es único, sino que se complementa con otras dimensiones para el desarrollo de éstas», apuntó.
En general, las tasas de fecundidad caen en todos los grupos poblaciones y fundamentalmente también en la reducción del embarazo no deseado, que es el embarazo adolescente.
►TE PUEDE INTERESAR: Vivir el amor y la sexualidad a los 50: «Puede ser mucho mejor que a los 20»
Sin embargo, todavía se sigue dando en los sectores más vulnerables la falta de planificación familiar, donde tiene un peso específico los factores económicos y culturales.
La caída de los nacimientos en Mendoza
De acuerdo con el registro de los últimos datos del 2023 en Mendoza, la caída que ya se venía acelerando de la tasa de alumbramiento se agudizó con una reducción del 44%, desde el 2014.
La catedrática de la UNCuyo explicó que ya en la pandemia se evidenció, «que como en todo contexto de crisis bajaron los nacimientos».
«La pandemia lo que vino a hacer es intensificar esa tendencia a la caída, que ya se veía en general en todas las sociedades y los países», acotó. «La pandemia lo que vino a hacer es intensificar esa tendencia a la caída, que ya se veía en general en todas las sociedades y los países», acotó.
De manera paralela a los recursos individuales que se ponen en juego a la hora de decidir ser madre, Pol acercó al plano de discusión las políticas sociales, los programas de prevención del embarazo no deseado y la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Durante el gobierno de Alberto Fernández se convirtió en ley el aborto legal.
aborto (1).jpg
La ampliación de derechos es otro de los factores por los cuales hay menos nacimientos, uno de ellos el aborto legal en Argentina.
«Nosotros hemos tenido en los últimos años políticas públicas que incidieron en la reducción de los nacimientos. Sobre todo en los embarazos no intencionales que son los que afectan principalmente al grupo de las adolescentes. En este sector de entre 15 y 19 años, la caída fue del 72% entre 2014 y 2023«, valoró la socióloga, especialista en temas demográficos.
Las consecuencias de la baja natalidad y el aumento de la expectativa de vida
La especialista proyectó que la tendencia de la caída de la natalidad inexorablemente seguirá y con ello el devenir será el envejecimiento de la población.
En la provincia la baja en las tasas de natalidad obligó a reestructurar el ingreso a la salas de 4 y 5, haciendo la apertura de las salas de 3 para reasignar el personal y las secciones. En este 2025 se duplicarán las nuevas secciones para los niños que asisten al maternal de la Dirección General de Escuelas (DGE).
Sin embargo, cuando se habla de la tercera edad, por lo menos a nivel nacional se observa que no hay políticas que tiendan a acompañar a ese ciclo natural de la vejez. Un ejemplo de ello es el veto a la ley de movilidad jubilatoria y la quita de medicamentos que estaban dentro del plan de gratuidad para los jubilados.
«En el sistema jubilatorio, el Estado tiene mucho que pensar para que las políticas estén acordes con los cambios sociales que estamos transitando. Tenemos muchas instituciones que están adaptadas a estructuras poblacionales de hace 100 años. Por eso el desafío principal es cómo las vamos adaptando a las nuevas demandas», planteó como desafío la socióloga Albina Pol.