La venta de un auto VW Polo que nunca se pagó. Esa nueva teoría fue el desencadenante del crimen en Lavalle de Lucas Aguilera, el estafador serial de 42 años que fue baleado a principios de mes. Una jueza escuchó la postura del fiscal de la causa y dictó la prisión preventiva del único sospechoso que tiene el caso, quien arriesga una potencial condena a prisión perpetua.
Sergio Emiliano Ochoa (31) se sentó ante una jueza en la mañana de este lunes. Fue el protagonista de una audiencia que pidió el fiscal de Homicidios Carlos Torres para que se avale la detención del sospechoso. Por este motivo es que el magistrado enumeró el caudal de pruebas en contra de presunto asesino, lideradas por declaraciones testimoniales y análisis de información extraída de teléfonos celulares.
Esto fue clave para esclarecer la pesquisa que tuvo un giro de 180 grados. Es que al principio se creía que Lucas Aguilera se había dirigido junto a un amigo -Edgardo Ortiz- a comprar un vehículo y fueron emboscados para robarles cerca de 8 millones de pesos. Y si bien algo de eso ocurrió, finalmente la investigación determinó que nunca hubo participación de otros rodados sino que el atacante fue Sergio Ochoa, quien también iba con las víctimas.
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Sergio Ochoa, el detenido por el crimen en Lavalle.
El propio Edgardo Ortiz en un primer momento había relatado la versión de la emboscada pero luego se rectificó, señaló a Sergio Ochoa como la persona que disparó contra él y contra Lucas Aguilera aquella tarde. Incluso agregó el dato de que mintió en su primera declaración porque el asesino no pudo terminar con su vida ya que se quedó sin balas pero amenazó con matar a toda su familia si decía la verdad.
El posible móvil del crimen
Más allá de esclarecer las circunstancias del ataque, restaba resolver por qué motivo Sergio Ochoa baleó a Lucas Aguilera. Ya se sabía que ambos tenían antecedentes: el presunto asesino por venta de drogas y la víctima fatal por múltiples estafas en la compraventa de vehículos. También que el sospechoso le alquilaba un departamento al occiso en Godoy Cruz.
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De la información que aportaron testigos y los datos extraídos de los celulares se pudo determinar que un par de días antes del crimen en Lavalle Sergio Ochoa le había comprado un auto VW Polo color champagne a Lucas Aguilera, pero nunca se lo había pagado. De hecho creen que para saldar la deuda fue que el supuesto autor del homicidio le ofreció hacer un negocio con otro rodado en la zona de Lavalle, aunque en realidad se trataba de un plan criminal.
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Lucas Aguilera, la víctima del crimen en Lavalle.
Con todas las evidencias, el fiscal Carlos Torres solicitó la prisión preventiva y el abogado defensor Marcelo Canale no se opuso. De esta forma, la jueza Dolores Ramón ordenó que continúe alojado en la cárcel e imputado por homicidio criminis causa y el mismo delito en grado de tentativa.
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Crimen en Lavalle
Cerca de las 18 del domingo 6 de octubre pasado, Lucas Aguilera se subió a una camioneta Toyota Hilux junto a su amigo Edgardo Darío Ortiz y otro sujeto. Se dirigieron hasta la intersección de Ruta Orovincial 34 y Costa Canal, una zona descampada en el camino a Villa Tulumaya. La idea era concretar una operación de compraventa de un rodado. Sin embargo, tanto Aguilera como Ortiz terminaron baleados. El primero de ellos murió en el lugar al recibir un impacto de bala en la cabeza. Ortiz sufrió un balazo en un hombro y sobrevivió.