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Santino Andino y Gonzalo Álvez representan la sangre joven de Godoy Cruz e Independiente Rivadavia

Este fin de semana el hincha mendocino, empoderado por los dos equipos que juegan en la máxima categoría: Godoy Cruz e Independiente Rivadavia, pudo ver un destello que deslumbró el escenario. Ese factor que se reclama desde las gradas del Gargantini y el Malvinas: ACTITUD, apareció y emocionó. Lo mejor fue que vino de la mano más inesperada y esperanzadora.

Siempre en fútbol se habla de la necesidad de un «referente» en el plantel, esa figura que motiva, encamina y alienta dentro de la cancha. Generalmente se trata de un jugador experimentado y luchador de muchas batallas. Este fin de semana, sin embargo, tanto Independiente Rivadavia, como Godoy Cruz, jugaron de local, y en la cancha hubo sendos abanderados que se cargaron el equipo al hombro y encararon las remontadas: Gonzalo Álvez y Santino Andino, respectivamente.

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Buena onda entre Gonzalo y Santino. Ambos son volantes ofensivos y les gusta el fútbol

Buena onda entre Gonzalo y Santino. Ambos son volantes ofensivos y les gusta el fútbol «con velocidad y los mano a mano» con los defensores.

Foto: Nicolás Ríos/Diario UNO

Ni el mendocino Santino Andino, ni el correntino González Álvez son titulares habituales en el Tomba y la Lepra, pero en la 16ª fecha supieron ganarse al hincha y destacarse en las crónicas, en base a una fórmula sencilla: poner garra y sumarla a su capacidad futbólística. Este factor fue coincidente en el partido de Independiente Rivadavia contra Instituto y el de Godoy Cruz con Huracán, donde ambos conjuntos estuvieron en desventaja jugando de local. Tanto Andino, de 18 años, como Álvez, de 20, pesaron en la levantada de sus equipos y el empate, que en ambos casos tuvo sabor a poco.

Quiénes son estos juveniles de Independiente Rivadavia y Godoy Cruz

Gonzalo Álvez aparece en los sitios especializados de internet como nacido en San Lorenzo, Santa Fe, pero él mismo aclaró: «Yo en realidad nací en Corrientes, pero a los cinco años nos fuimos con mis padres a San Lorenzo. Mi papá era futbolista pero no llegó a jugar en Primera, jugó en Estudiantes de Buenos Aires. Yo seguí sus pasos». Gonzalo llegó a Mendoza este año con su esposa Florencia y su pequeña hija (de 9 meses) Giovanna, cedido por Talleres de Córdoba, y con paso por Central Córdoba.

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Alvez fue padre este año, antes de llegar a la Lepra

Alvez fue padre este año, antes de llegar a la Lepra

Nicolás Ríos

«Mi hija nació en Santiago del Estero, pero ya nos adaptamos bien a Mendoza, nos gusta mucho acá, es tranquilo y la ciudad es grande», destacó Álvez, volante ofensivo de Independiente Rivadavia, que este viernes pasado jugó 76′ en el partido contra Instituto, lo que completa los 105′ en total en que ha ingresado a la cancha con la camiseta azul de la Lepra.

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El Leproso Gonzalo Álvez cuenta sobre su infancia, mientras el tombino Santino Andino lo escucha atentamente.

El Leproso Gonzalo Álvez cuenta sobre su infancia, mientras el tombino Santino Andino lo escucha atentamente.

Foto: Nicolás Ríos/Diario UNO

El inicio de la pasión de Gonzalo Álvez y Santino Andino

Gonzálo Álvez ya puede considerarse un trotamundos con apenas dos décadas de vida. Su primera camiseta fue la de Islas Malvinas, una escuelita de fútbol de Santa Fe. «Tuve la suerte que de la escuelita fui a A.D.I.U.R. (Agrupación Deportiva Infantil Unión Rosario) y de ahí me llevaron al Villarreal de España, con 11 años, y tuve ahí un paso muy cortito. Cuándo volví, me fui a Talleres (de Córdoba)», recordó.

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Alvez y Andino en la redacción del Grupo América.

Alvez y Andino en la redacción del Grupo América.

Nicolás Ríos

Por su parte, Santino Andino, tiene 18 años -cumple 19 el 25 de este mes- y con el ingreso en el segundo tiempo del choque entre el Tomba y el Globo por la 16ª fecha, sumó 72′ en Primera (3′ contra Sarmiento, 24′ contra Unión, y 45′ con Huracán). Para orgullo personal, en esos pocos minutos ya suma un gol en la máxima categoría, el del empate del domingo de Godoy Cruz.

«Vivo en Guaymallén con mi padre y mis hermanos, que juegan también al fútbol. Yo elegí este deporte, aunque mi papá y mi hermano mayor (20) jugaron al rugby en Teqüé. Mi hermano jugó en las inferiores del Tomba y luego fue a probarse a River. Sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla y volvió a Mendoza. Ahora está en la Reserva de Independiente Rivadavia».

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Santino Andino y su alegría por el primer gol que convirtió en la Liga Profesional. El sueño del pibe que miraba a la Primera como alcanzapelotas.

Santino Andino y su alegría por el primer gol que convirtió en la Liga Profesional. El sueño del pibe que miraba a la Primera como alcanzapelotas.

Foto: Nicolás Ríos/Diario UNO

Luego agregó: «Mi hermano más chico, de 14, se cansó del fútbol y ahora juega al futsal en un equipo de Guaymallén. Yo amo el fútbol, y ya desde chico era alcanzapelotas en el Tomba y ahí soñaba con jugar en Primera».

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Las coincidencias de dos futuros cracks en la Liga Profesional

Consultados ambos sobre sus máximos anhelos en el fútbol, coincieron en un futuro europeo. «Todos los futbolistas soñamos con jugar en Europa» coincidieron risueños, al igual que al elegir a su máximo ídolo: Lionel Messi.

Mientras Santino dijo preferir la Premier (League) inglesa, Gonzalo, recordando su paso por el Villarreal Club de Fútbol, dijo que prefería LaLiga de España.

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Andino hizo su primer gol en Primera.

Andino hizo su primer gol en Primera.

Nicolás Ríos

En la vida de todo deportista hay un «maestro» que deja huellas. «Para mi fue Matías González«, dijo Andino, obviamente del Tomba, ya que el rubio sólo ha jugado en este club. Por el lado de Álvez, sus recuerdos fueron a «Carlos Desio, al que tuve en la 9ª de Talleres y me llevó a los torneos de AFA. El otro fue el Cacique (Alexander) Medina«.

Finalmente, para describir su propio estilo de juego, ambos volantes ofensivos, coincidieron en que les gusta «la velocidad, y el mano a mano con el rival«.