En un caso sacado como de una película, un femicida alegó ante la Justicia que cambió de género y solicitó ir a una cárcel de mujeres. Se trata de Jonathan Luna, quien asesinó en 2016 en Bahía Blanca a Micaela Ortega, una nena de 12 años.

Según informaron fuentes judiciales, desde hace tiempo Luna, de 33 años, viene presentando escritos formales alegando que se percibe mujer y que ahora se llama Yoana.

Los abogados de Luna confirmaron que intentarán sostener frente a la Justicia que el crimen cometido no fue un femicidio sino un homicidio simple por su condición de sentirse mujer.

Otro de los pedidos que hizo el detenido fue que le devuelvan su celular «porque la está pasando mal» en la cárcel de Florencio Varela.

Aunque es un caso que llama la atención y que muestra el plan de defensa para reducir la pena, este tipo de solicitadas tiene antecedentes. Uno fue en Bariloche cuando Fernando Alves Ferreira, imputado por el femicidio de Eduarda Santos de Almeida, señaló que se autopercibe mujer.

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Caso similar, pero al revés, fue el de Abigail Paéz, novia de la mamá de Lucio Dupuy, condenada a prisión perpetua por el crimen del menor. Días después de la sentencia pidió someterse a una terapia hormonal masculinizante en la cárcel.

Crimen de Micaela Ortega

Micaela Ortega, la adolescente de 12 años fue asesinada en 2016 en Bahía Blanca tras ser engañada a través de las redes sociales por Jonathan Luna.

Luego de una exhaustiva investigación, se pudo corroborar que Luna era conocido en el ambiente carcelario. Cuando cometió el femicidio de la joven estaba prófugo tras escaparse de la cárcel en 2014 durante una salida transitoria donde cumplía una condena por robo calificado, en la provincia de Río Negro.

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Un año después, el 19 de octubre de 2017, fue condenado a prisión perpetua, por el asesinato de Micaela, en un juicio histórico ya que se trató del primero por grooming seguido de muerte en Argentina.

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Micaela Ortega, la nena de 12 años que fue asesinada en 2016 por Jonathan Luna, en Bahía Blanca, crimen por el que fue condenado a prisión perpetua

Micaela desapareció de su casa el 23 de abril de 2016 y el 28 de ese mes la encontraron estrangulada en un descampado en las afueras de Bahía Blanca. Por el hecho, Luna fue detenido en su casa del barrio Saladero, que fue parcialmente incendiada por vecinos. En su poder se encontraron una planchita de pelo y otras pertenencias de la nena.