La lechuza bodeguera encontrada en Lavalle no tiene más de 4 meses y esperan que su fractura de codo se cure mientras hace reposo.

Foto: Fundación Chullunche

Una lechuza bodeguera o de campanario fue rescatada en Lavalle luego de haber caído de su nido en una palmera. Los vecinos de la zona vieron que el ave estaba en el piso, y luego de unos días decidieron asistirla y llevarla a la Fundación Cullunche para que sea curada y pueda volver en poco tiempo a su hábitat.

Al recibir al ave, a la que aún no le salen las plumas y parece un copo de algodón, los veterinarios la revisaron íntegramente y detectaron que tenía una fractura en uno de sus codos, posiblemente por la caída de su nido. Debido a que está en pleno crecimiento no pueden operarla, por lo que esperan que la lesión se recupere con reposo.

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La lechuza bebé fue rescatada en Lavalle y llevada a la Fundación Cullunche para salvar su vida.

Foto: Fundación Cullunche

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Debido a que no tiene más de 4 meses y todavía no tiene sus plumas definitivas, la lechuza se mantiene en una incubadora, donde está muy bien y avanza en su crecimiento.

Una vez que cumpla un tiempo determinado allí, pasará a una caja más grande para que comience a desplazarse en un espacio más grande, para luego ser trasladada a la jaula con más espacio donde podrá aprender a volar.

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En la radiografía que le hicieron en la Fundación Cullunche detectaron que tiene una fractura en uno de sus codos.

Foto: Fundación Cullunche

Otras lechuzas asistidas en la Fundación Cullunche

La titular de la fundación, Jennifer Ibarra, señaló que en su espacio tienen dos lechuzas que no pueden volar debido a lesiones que sufrieron que las dejaron imposibilitadas para volver a tener una vida en la naturaleza.

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Como todavía no le crecen sus plumas definitivas, la lechuza se mantiene dentro de una incubadora.

Foto: Fundación Cullunche

Otras dos ya fueron recuperadas y están próximas a ser liberadas para que vuelvan al lugar donde deben estar. Ibarra sostuvo que una de estas aves fue rescatada en Malargüe donde no podía volar debido a que le habían cortado las plumas de las alas.

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Esta técnica es muy común de las personas que tienen aves como mascotas y lo hacen para que no puedan escapar.