Por segundo día consecutivo, el joven colombiano Brayan Damián Casso Acosta habría perdido chances ante la contundencia de la labor de peritos forenses y enfrentaría una última jornada (hoy) de recepción de testigos en el juicio ante el Tribunal Penal 1 en que está acusado de matar de más de veinte puñaladas y robarle a su compatriota, Gustavo Rojas Gallego, en un departamento del barrio Yacyretá de esta capital, el sábado 27 de febrero de 2021.
La audiencia de ayer fue únicamente para oír el testimonio de dos profesionales, Jimena Gutiérrez Brower, licenciada en genética, docente universitaria y especialista en genética forense que integra el Cuerpo Médico del Superior Tribunal de Justicia y una bioquímica, Luciana Muntaner, también perito del máximo estamento judicial misionero.
Respecto a la participación de Gutiérrez Brower en este caso, fue para analizar las muestras que los peritos de la Dirección Policía Científica recogieron para laboratorio, principalmente para determinar presencia de ADN y procedencia. Destacó que todos los rastros tomados llegaron al Cuerpo Médico en cadena de custodia, es decir, preservados en sobres de papel madera y lacrados con la información pertinente.
Remarcó que de un barbijo de tela hallado en el departamento de Yacyretá donde residía el prestamista y víctima fatal, obtuvieron rastros con los patrones genéticos de Brayan Casso Acosta y Gustavo Rojas Gallego con el grado de probabilidad superior a 1, de mayor precisión.
La genetista agregó que el mismo resultado obtuvo de las muestras analizadas de rastros hallados con los hisopados a una perilla del baño y un picaporte: “El ADN de ambos”.
También resumió de su informe forense, incorporado al expediente durante la instrucción de la causa, llevada adelante por el juez de Instrucción 7, Miguel Mattos y elevada a juicio por la fiscal Patricia Clérici, que de las muestras genéticas obtenidas de la vivienda donde se cambió Casso Acosta posterior al homicidio, en la chacra 102 de Posadas, se recogieron un short deportivo verde y un calzoncillo-boxer con el rastro de mancha de sangre de Gustavo Rojas Gallego.
La audiencia continuó con el testimonio de la bioquímica Luciana Muntaner, quien analizó las muestras de orina y sangre de Rojas Gallego y determinó presencia de alcohol, 0,52 gramos por litro de sangre, dentro del segundo nivel (de cuatro) de intoxicación.
Ya sin testigos por declarar ayer, las partes: fiscal Martín Alejandro Rau, querellante Ignacio Daniel Peña, defensor oficial Mario Ramírez en representación de José Ramírez y Lilia Vargas, defensora particular de Casso Acosta, definieron incorporar por lectura cinco testigos que restaban presentarse hoy. La postura fue aceptada por los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Fernando Luis Verón.
Hoy se cerrará la etapa de producción de prueba con los relatos vía remota de dos testigos y se aguardará el acuerdo para continuar el viernes con alegatos y sentencia o si se postergará el debate hasta el lunes 30 próximo.
Tanto Casso Acosta como Juan Ramón Ramírez están acusados como “coautores” de los delitos de “homicidio agravado por criminis causa y robo en concurso real”, imputados de alta peligrosidad y que de acuerdo a la letra del Código Penal Argentino enfrentarían la posibilidad de un veredicto condenatorio a prisión perpetua.
Cabe agregar que el martes, testigos aportaron datos clave sobre la relación de Casso Acosta y Rojas Gallego. Ratificaron que el presunto agresor le debía dinero al prestamista y que le había “robado” clientes de los informales microcréditos que distribuía.
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