Tras dos días consecutivos de cortar la ruta pidiendo terreno propio y un edificio nuevo, padres de alumnos de la CEP 40 consiguieron ser escuchados por el Municipio y por el Consejo General de Educación (CGE), organismos que se comprometieron a solucionar en lo pronto los múltiples problemas que tiene el establecimiento escolar.
Ayer, en horas de la mañana unos 200 padres de alumnos de la CEP 40 nuevamente cortaron la ruta provincial 17, en su cruce con la ruta 20, como tenían previsto, para reclamar tres cuestiones puntuales: la compra y mejora del terreno donde está emplazada la institución, la designación de un vicedirector y la construcción de un nuevo edificio.
Ante eso, y la gran fila de autos y camiones que quedaron impedidos de avanzar, acudió el jefe de Gabinete Educativo del CGE Hernán Ortíz y el intendente de Pozo Azul Edgar González quienes firmaron un acta comprometiéndose a solucionar esos tres problemas. Así lo explicó a PRIMERA EDICIÓN Pablo Sutil, uno de los papás voceros del reclamo.
“Según lo que nos explicaron el Gobierno designó un subsidio al Municipio por un valor de tres millones de pesos para la compra del terreno. El Municipio comprará el terreno y lo donará al CGE”, indicó Sutil.
En relación a eso, los padres definieron que serán tajantes con los plazos que le darán al CGE y al Municipio para que solucionen los problemas, “todos los papás hicimos una asamblea en la ruta y con el acta quedó aclarado que en 30 días tiene que estar la compra del terreno. Ese tiempo tienen para sentarse en la mesa y ponerse de acuerdo. Si no se da la compra se volverá a cortar la ruta”, afirmó.
Luego, “si se realiza la compra en 30 días, le daríamos un plazo de tres meses para que comiencen con la construcción del edificio. Si en tres meses no se arranca, los papás estaríamos dispuestos a cortar nuevamente la ruta como medida”, aclaró Sutil.
La situación del CEP 40 La institución secundaria, que cuenta con 246 alumnos, tiene una edificación de madera que, según lo explicó el papá, se está viniendo abajo y no da abasto ya que cuenta únicamente con cuatro baños pequeños para toda la comunidad educativa.
“El colegio es de madera y se están pudriendo las maderas. La edificación debe tener 10 años, pero las maderas se están pudriendo; el techo también se está soltando, hay partes del machimbre que visiblemente se están cayendo. Incluso, el otro día se cayó un pedazo de ventana en la cabeza de uno de los alumnos”, señaló.
En cuanto a la situación legal de las tierras, tras la creación de la institución por resolución en el año 2009, un vecino había donado el terreno. No obstante, es un espacio que pertenece legalmente a Colonizadora Misionera, una empresa; es decir, no le pertenece a la escuela en los papeles.
Por eso mismo, el insistente reclamo de los padres para que se compre el terreno en el cual hoy está emplazado el CEP 40 y en el cual sus hijos están cursando la secundaria.