La docente Paola Minigozi se encuentra nominada entre los 6 mejores docentes de Argentina. Competirá contra docentes de Córdoba, Corrientes y Tucumán. El año pasado, la misionera, Viviana Yommi ganó el premio
martes 08 de octubre de 2024 | 16:15hs.
La docente misionera Paola Minigozi, de la Escuela Especial Nº 5 de Apóstoles, está en la final del concurso “Docentes que Inspiran”. De esta manera quedó seleccionada luego de estar postuladas entre más de 2100 docentes de toda la Argentina.
En la final competirá contra otros cinco docentes: Federico Ferraro, de Córdoba; Jimena Gómez, de Corrientes; Miriam Mariel Lera, de Tucumán; Carina Morales, De Mendoza y Carolina Vissani, de Córdoba.
En 2023, la maestra misionera, Viviana Yommi se consagró ganadora del concurso Docentes que Inspiran, de la Fundación Varkey. Este año, nuevamente una misionera se encuentra ternada. Se trata de Paola Minigozi, docente de la Escuela Especial N° 5, de Apóstoles; quien se encuentra entre las finalistas de los premios. El proyecto busca rendir homenaje a los docentes más destacados del país.
Minigozi es ingeniera agrónoma y maestra. Dedicó su carrera a la enseñanza especial, desde 2014, especializándose en cultivo y la creación de huertas. A través de su taller de huerta y el proyecto de compost de yerba mate, generó un impacto significativo es su comunidad y en la región. Además, promueve la participación de los padres en las actividades de cultivo y mejorando la alimentación familiar.
La docente trabaja arduamente por la inclusión educativa. En este contexto se encargó de crear un aula equipada con materiales didácticos de huerta que incluye peluches de frutas y verduras, pictogramas y tarjetones. Esta estrategia busca facilitar la anticipación de actividades prácticas en el cultivo y así, impulsar un aprendizaje significativo en sus estudiantes.
A través de proyectos anuales transversales, Minigozi lideró iniciativas como la creación de macetas recicladas. En 2023 desarrolló un innovador proyecto de compostaje de yerba mate en colaboración con el INTA. Este último no solo involucró a la escuela, sino a varias instituciones de la localidad, creando una red de prácticas sustentables que perduran en la comunidad.