El humo, producto de los incendios en el Amazonas, que invadió el ambiente en gran parte de la región durante los últimos tiempos, provocó el incremento de las consultas por infecciones respiratorias en las guardias pediátricas de la provincia, al punto de llegar al “pico” anual de 450 en una semana en el Hospital Dr. Fernando Barreyro para luego descender hasta 310, cifra considerada alta para la altura del año por los especialistas. Detectaron casos más severos y repetitivos de hasta tres veces en veinte días, con observaciones que pasaron de 1-2 horas a 5-6 para lograr una mejoría.
El Dr. Guillermo Rolón, director del programa de Prevención y Promoción de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), explicó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos transitando la semana 38 del registro de las atenciones en las guardias, centros respiratorios y salas de internación abreviadas y la cifra se sitúa en 310 consultas en nuestro principal lugar de referencia que es el Hospital Pediátrico de Posadas, un número todavía alto”.
El pediatra, poniendo en contexto, dijo que “que en la primera etapa del año, en el Hospital de Pediatría veníamos con 40 a 60 casos como máximo de consultas por semana y después de la semana 29, posvacaciones de invierno, hubo un aumento importante de consultas, llegando a 200 y desde entonces fueron incrementándose hasta llegar a las semanas 33 y 34 donde se registraron entre 390 y 450 consultas”. Rolón apuntó que el dato que les preocupa a esta altura del año es que en las últimas semanas después del pico “no bajamos de las 300 atenciones en la guardia del Hospital de Pediatría y siempre hablamos exclusivamente de casos cuya patología es el síndrome bronquial obstructivo, es decir que tengan broncoespasmo, por ejemplo”.
En el interior
El mismo panorama de Posadas se repitió en el interior de la provincia, es decir que también aumentaron los casos. “En Oberá tuvimos el mayor reporte de 65 casos en guardia pediátrica en la semana 34 y después se mantuvo entre 45 y 50. En Eldorado, el pico mayor, en tres semanas consecutivas, con 52 casos y ahora se mantuvo entre 45 y 47. En Puerto Rico, la mayor cantidad se dio en la semana 36 con 50 consultas. Es decir que si tomamos todos los registros, podemos considerar que se mantiene un pico estable pero alto, para lo que veníamos del año”.
A modo de balance, consideró que “veníamos relativamente tranquilos, con muchas menos consultas pediátricas en las guardias por casos respiratorios, de otros años. En prepandemia tuvimos 18 mil casos ese año. Luego en la pandemia no llegamos ni a 5.000. El 2023 fue un año relativamente bastante tranquilo, con el pico de consultas antes de las vacaciones de invierno y fue en mayo pero con 200 consultas, siempre tomando como referencia el Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro”.
Humo que complica
El pediatra dijo que “este año lo empezamos muy tranquilo en la primera etapa del año y después de las vacaciones los valores llegaron a ser muy altos y la curva que vamos trazando es muy superior casi a los años prepandémicos. Creo que tiene que ver, por supuesto, con nuestra parte climática, puede ser un efecto pospandemia también, aunque el humo que estamos teniendo ya hace más de veinte días con mejorías y vuelta entendemos que es lo que nos está complicando”.
Rolón apuntó que los casos que están siendo atendidos por problemas respiratorios en niños tienen la particularidad de que “no son de episodios de primera vez, hacen un cuadro de síndrome bronquial obstructivo repetitivo (BOR), que uno puede llamar alérgico o asmático y que no son cuadros virales comunes o gripales. Vemos que los niños normalmente se agitan, que venían bien y en este casi mes y medio han tenido, algunos, cuadros más severos, con broncoespasmos mucho más grave que en años anteriores”.
Comentó que “con la experiencia recogida en nuestros veintiún años con el programa IRAB, siempre controlamos más desde la semana 10, que es comienzo de marzo y hasta la semana 40, principio de octubre. Normalmente el pico se da siempre a fin de junio o inicio de julio y lo habitual es que haya un repunte en primavera donde coincide con las alergias, los virus que siguen circulando, entre fines de agosto y septiembre. Pero esta curva que estamos viendo es como más alta de lo habitual y está costando bajar. Probablemente vamos a seguir hasta más de la mitad de octubre. Estamos viendo una estabilidad pero faltan dos o tres semanas más para que empiecen a descender”.
Rolón detalló que “el virus sincicial respiratorio sigue circulando, es al que más le prestamos atención con respecto a las bronquiolitis, que se siente más en los más chiquitos y desde la semana 30 está siendo fuerte el virus de la gripe, el virus influenza B. Primero tuvimos prevalencia de influenza A pero ahora es más el influenza B. Continúan circulando el adenovirus y el parainfluenza, que son parecidos y dan ese tipo de laringitis o episodios de tos seca importante”.
Casos de hasta tres cuadros repetitivos en solo 20 días
También el pediatra comentó que “estamos teniendo casos donde un niño puede tener en un lapso de 15 a 20 días, dos o tres cuadros repetidos de broncoespasmos. También a veces la presentación es más severa, como que está costando ‘sacarlos’ de esa situación y se debe utilizar todo un protocolo de medicamentos mayor”.
En el mismo sentido, remarcó que “también tenemos más casos en los cuales debemos controlarlos por más tiempo en las salas de observación. Antes los teníamos entre una y dos horas y mejoraban, en cambio ahora hay casos que deben permanecer entre cinco o seis horas, se van y al otro día todo lo que mejoraron vuelve a reaparecer”.
Mayor internación
La mayor cantidad de casos de casos respiratorios en niños también trajo “un mayor número de internación clínica a un 25% a 30% en el Pediátrico. Si tomamos como referencia el momento en que comienzan a crecer las consultas de respiratorios, allá por junio y julio, el porcentaje de ocupación de camas, entre lo que nos dejó agosto y lo que está faltando cuando termina el mes, casi se duplicó”, destacó Rolón.
Aseguró que “veníamos con valores bajos de internación con respecto a otros años y de golpe casi se duplicó con internaciones en agosto por patología respiratoria”.