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Tensión en la UCR: reunión en Casa Rosada por el Presupuesto 2025 profundiza las divisiones internas y pone al bloque al borde de la ruptura

El bloque radical participó este miércoles en una reunión en Casa Rosada, donde junto a representantes de La Libertad Avanza, el PRO y el MID, debatieron sobre el Presupuesto 2025.

La delegación de la UCR fue encabezada por Rodrigo de Loredo, titular de la bancada, acompañado por miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y algunos diputados conocidos como los «radicales libertarios». Este encuentro se dio en medio de crecientes tensiones internas en el partido, que amenazan con fragmentar el bloque.

El radicalismo se encuentra en pleno debate interno después de que cinco de sus diputados decidieran acompañar los proyectos del presidente Javier Milei: el misionero Martín Arjol, Mariano Campero, Luis Picat, Pablo Cervi y Federico Tournier. La decisión de estos legisladores generó un quiebre dentro del bloque, con algunos sectores exigiendo su expulsión.

La UCR mantuvo una serie de reuniones con el Gobierno para analizar el proyecto de Presupuesto, en las cuales ya manifestó sus críticas sobre diversos puntos, especialmente en relación a los recursos destinados a la educación, universidades, asignaciones familiares y beneficios para jubilados y pensionados.

“Momento complejo»

Al finalizar la reunión de este miércoles, Rodrigo de Loredo afirmó que tanto él como sus compañeros de bancada quedaron «satisfechos» con el encuentro, aunque reconoció las dificultades que atraviesa el partido.

“Estamos en un momento complejo, pero es un desafío que debemos administrar con templanza”, manifestó. De Loredo también destacó que el Gobierno haya decidido no suspender las previsiones presupuestarias para la educación, una demanda que la UCR venía impulsando: “Estamos a favor de que los gobiernos dispongan de una herramienta presupuestaria, es central para su gestión. Es difícil controlar si no existe un presupuesto previsible”, explicó.

A pesar de las señales de diálogo, las tensiones dentro del bloque radical continúan. El martes por la noche, las versiones sobre una posible ruptura fueron contenidas momentáneamente cuando se conformó una mesa de diálogo encabezada por los moderados Julio Cobos y Mario Barletta.

Este espacio buscaba generar una instancia de convivencia entre los distintos sectores, pero su primer intento de reunirse el miércoles fracasó debido a la ausencia de De Loredo, quien delegó en Karina Banfi la representación de la conducción.

Este gesto fue mal recibido por los sectores críticos, quienes no toleran la presencia de los llamados “radicales peluca”, como se refieren a los diputados libertarios que se sumaron al espacio.

Los diputados que responden a Facundo Manes, quienes se abstuvieron de participar en el encuentro, siguen exigiendo la expulsión de esos cinco legisladores y una reorganización completa del bloque. Entre sus demandas, solicitan ocupar la secretaría parlamentaria, que actualmente ostenta Soledad Carrizo.

Quiénes se resisten a la fractura

A pesar de las tensiones, los sectores críticos, liderados por Facundo Manes y Martín Lousteau, chocan con la resistencia de los gobernadores radicales, quienes no quieren que los bloques parlamentarios se fracturen. Además, los críticos representan una minoría dentro del partido, con solo 10 diputados de un total de 33.

Por su parte, el oficialismo radical dejó en claro que no aceptará cambios en la conducción del bloque y ratificó su postura: «Desde la UCR no se echa a nadie», aseguraron. Además, recordaron el compromiso asumido el martes por la noche, en el que todos los integrantes del bloque se comprometieron a respetar el reglamento interno, especialmente el artículo 11, que establece que “las decisiones y posturas políticas se resuelven por mayoría”, no por unanimidad.

El sector de De Loredo también ofreció una salida negociada, proponiendo que aquellos diputados que deban votar de manera diferente a la mayoría del bloque lo hagan en función de situaciones internas locales, sin generar mayores conflictos. Además, los radicales libertarios solicitaron que cada proyecto que implique fondos presupuestarios, como el financiamiento universitario, sea discutido a fondo para garantizar la deliberación sobre las partidas específicas del Estado nacional.

La mesa de diálogo, que aún no ha comenzado formalmente sus deliberaciones, podría fracasar si las tensiones no se controlan. Mientras tanto, la UCR enfrenta uno de sus momentos más delicados, con la posibilidad de una fractura interna latente. En este escenario, la discusión sobre el Presupuesto 2025 ha dejado en evidencia las profundas diferencias que atraviesan al centenario partido.

Fuente: TN