El debate sobre la autorización de pistolas Taser para la Policía de Neuquén generó una fuerte oposición en la Legislatura provincial, encabezada por el diputado Andrés Blanco del PTS-Frente de Izquierda. El proyecto de ley, impulsado por el PRO y Nuevo Compromiso Neuquino, cuenta con el apoyo de bloques oficialistas y de Unión por la Patria, pero fue duramente criticado por Blanco y otros legisladores, quienes advierten sobre los riesgos de este tipo de armamento en manos de la policía.

Blanco fue contundente al rechazar la calificación de las Taser como “armas menos letales”, al argumentar que ya causaron muertes en países como Estados Unidos. Según el legislador, en Neuquén de registraron episodios graves de violencia policial con armas como cartuchos de gas lacrimógeno y teme que las Taser solo agraven la situación. “Es una herramienta de tortura portátil”, sentenció Blanco, comparando las Taser con una picana eléctrica.

El legislador recordó incidentes previos en la provincia, como el asesinato del docente Carlos Fuentealba y las lesiones de manifestantes en diversas protestas, para ejemplificar el peligro de aprobar esta ley. Para Blanco, calificar a las Taser como “menos letales” es un eufemismo peligroso que invisibiliza sus potenciales efectos mortales.

Ante esta situación, el Frente de Izquierda convocó a una conferencia de prensa el lunes, 28 de octubre, a las 10:00 horas en la Legislatura de Neuquén, donde junto a representantes de organizaciones de derechos humanos expondrán sus argumentos en contra de este proyecto de ley. Además, advertirán que su aprobación solo servirá para fortalecer una política represiva y criminalizar aún más la protesta social.

“La única intención de esta ley es dotar a la Policía de Neuquén de picanas portátiles para intensificar la represión”, concluyó Blanco, al reafirmar su compromiso de oponerse a la medida que quiere instalar las Taser en Neuquén.