La legislatura de Neuquén se encuentra en pleno proceso de debate por la utilización de celulares en las aulas a partir de un proyecto que presentó el diputado del espacio Neuquén Federal, Carlos Coggiola. A pesar de que en general coinciden en que la mala utilización de estos dispositivos tecnológicos “perjudicó la incorporación de contenidos por parte del alumnado”, igualmente quieren conocer la opinión de los diferentes sectores involucrados.

Antes de avanzar en las discusiones sobre el uso de celulares en las aulas, los diputados solicitaron opinión por escrito a la cartera educativa, al Consejo de Educación, a la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) y a los centros de estudiantes. Según explicó el autor del proyecto, la iniciativa intenta limitar el uso de estos dispositivos móviles durante la jornada escolar y que solamente esté permitido “en tareas pedagógicas indicadas por el docente e informadas previamente a las familias”.

Para Coggiola, la mala utilización de los celulares “desvirtuó la función complementaria de la tecnología con la educación”, a la vez que perjudicó la incorporación de contenidos por parte de los alumnos, afirmó. El legislador consideró que el uso de estos aparatos en el aula, “genera distracciones con actividades no relacionadas al proceso de aprendizaje” y advirtió sobre el riesgo de situaciones como el grooming o las estafas.

Entre las diferentes opiniones sobre la iniciativa, el diputado César Gass afirmó que no está en contra de la tecnología, pero coincidió en que su uso en el aula, “debe estar supeditado a lo que requiera el docente” y fundamentó en que puede generar distracciones que alejan a los alumnos del aprendizaje. En similar sentido opinó la diputada de Unión por la Patria, Lorena Parrilli, y aunque propuso conocer la postura de los estudiantes, consideró oportuno «restringir la utilización en los niveles inicial y primario».

Gerardo Gutiérrez, del MPN, redobló la apuesta y propuso ampliar el alcance de la restricción “a cualquier persona que esté dentro del aula” y desde el espacio DC-Comunidad, Yamila Hermosilla, opinó que la limitación al uso de los dispositivos durante el horario escolar, “va a favorecer el aprendizaje y la vinculación entre pares”. Brenda Buchiniz, de Cumplir, cree que el mundo real “es con celulares y computadoras” y dejarlos afuera sería como “meterlos en una caverna y poner un paréntesis a la modernidad”.

Desde el espacio Avanzar, el diputado Francisco Lépore se mostró a favor “en líneas generales”, pero señaló que implica “trasladar una responsabilidad a los docentes adentro del aula”. Giselle Stillger, de Arriba Neuquén, sumó su respaldo al proyecto y fundamentó en que hay países del primer mundo que hoy se dan cuenta “lo perjudicial que es el uso de esas tecnologías en los procesos de aprendizaje”.