La comisión de Derechos Humanos, Peticiones, Poderes y Reglamento de la Legislatura neuquina emitió despacho a favor del proyecto que habilita el uso de armas menos letales en la policía neuquina. El viernes, la comisión que preside la diputada Yamilia Hermosilla (CD-Comunidad) apoyó la propuesta tras la intervención del oficial e instructor de uso de armas, Juan Manuel Cisterna. Se trata de las famosas pistolas taser.
El despacho fue votado por mayoría, con diez votos aportados por Hermosilla, Ernesto Novoa y Luz Ríos (DC-Comunidad), Mercedes Tulián (PRO-NCN), Cecilia Papa (Hacemos Neuquén), Claudio Domínguez (MPN), César Gass (JxC-UCR), Francisco Lepore (Avanzar), Carlos Coggiola (Neuquén Federal) y Carina Riccomini (Juntos). El dictamen continuará su tratamiento en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia; y de Hacienda y Presupuesto, Cuentas y Obras Públicas. Todo indicá que se aprobará.
Al inicio de la reunión, Cisterna -técnico en balística, experto en armamentos e instructor de tiro- brindó un informe sobre las características de los dispositivos incapacitantes menos letales. Se refirió en particular a las marcas taser y byrna y diferenció su utilización.
Observó que mientras las primeras disparan descargas eléctricas que limitan las señales nerviosas y musculares, las segundas utilizan municiones de tipo balines con barras de aire comprimido. Según dijo, estas últimas son de venta libre y pueden utilizarse como método de persuasión al dispararse al aire. En efecto, se utilizan como “herramientas de seguridad en el ámbito civil” y los ciudadanos las compran como medio de protección personal.
En su alocución, Cisterna hizo especial hincapié en la necesaria “capacitación” de los agentes para la manipulación de este tipo de armas, al tiempo que enfatizó en que generan menor probabilidad de riesgos altos, incluida la letalidad, en la persona que recibe el impacto. Entre las principales consecuencias que ocasionan, mencionó desorientación, distracción, confusión, incapacidad temporal y otras alteraciones que no suponen un riesgo para la vida humana.
Al referirse a los efectos de este tipo de armas, mencionó que el agresor cae inmediatamente al suelo, queda inmovilizado mediante contracciones musculares involuntarias, pero puede oír órdenes ya que no pierde el conocimiento, y puede respirar sin dificultad. Los efectos fisiológicos no son permanentes y no causan daño a la salud, aseguró al referirse a la necesidad de “derribar mitos” y comparar el amperaje desfibrilador que utiliza 360 joules de amperaje y la taser solo 0.07. Sus ondas no causan paros cardiacos a personas con marcapasos, ni lesiones en tejidos nerviosos, ni quemaduras, ni pérdida de conciencia, afirmó Cisterna.
El despacho del proyecto -impulsado por el diputado Marcelo Bermúdez (PRO-NCN)- modificó la redacción original a fin de especificar que no se trata de dispositivos “no letales” sino “menos letales” comparados con las armas de fuego. Serán permitidas las debidamente homologadas por una autoridad nacional pertinente y las utilizadas por otra fuerza de seguridad dentro del país. Según explicó Bermúdez, este punto busca garantizar agentes con experiencia en condiciones de capacitar al personal en la provincia.