La presencia de perros sueltos en la ciudad de Villa La Angostura se ha vuelto un dolor de cabeza para la comunidad desde hace más de un año. La preocupación aumentó cuando los canes comenzaron a rondar por las escuelas y jardines; en el mes de abril un dogo ingresó a la Escuela Primaria Nº341 del barrio El Mallín y atacó a un grupo de alumnos. Lo mismo ocurrió en la escuela 353, durante el mismo mes.
A partir de estos hechos es que los vecinos de Villa La Angostura han manifestado vivir este tipo de situaciones en diferentes barrios y puntos de la localidad, donde la sobrepoblación de perros es evidente, pero se agrava cuando varios de ellos se tornan agresivos.
Durante esta semana, la Dirección de Zoonosis, la Secretaría de Gobierno junto a directivos del CPEM 17 y del Jardín 57 mantuvieron una reunión donde se elaboraron líneas de trabajo para estar alertas ante la presencia de perros y al mismo tiempo, se programaron charlas de tenencia responsable.
Si bien aclara que la interacción entre ambos animales se da de diversas formas, la mayoría no resulta beneficiosa para la convivencia. Sumado al instinto de los canes a correr y cazar, se suma la posibilidad de alterar los patrones de movimiento de las demás especies, lo que les genera miedo y los obliga a desplazarse hacía otras áreas.