Tener trabajo en este escenario nacional de inflación desenfrenada y corridas cambiarias es, sin dudas, una bendición; y aunque Neuquén presenta realidades dispares no escapa a las generales del país. Alcanzará con caer en la cuenta de que las dificultades para reponer mercadería -con el dólar a 500 pesos- tienen sus expresiones en estas tierras, como así también los inconvenientes para llegar a fin de mes o conseguir un alquiler acorde a los ingresos. No obstante, hay números alentadores.
Recientemente, la información oficial dio cuenta de que en la provincia se generaron 12.120 nuevos empleos privados en un año y que cerró el 2022 con más de 130 mil trabajadoras y trabajadores en ese sector de la economía. Los guarismos no se obtuvieron de estadísticas provinciales, sino del informe mensual de situación y evolución del trabajo registrado, que publicó el ministerio de Trabajo de la Nación.
“Neuquén tuvo en diciembre último 130.615 trabajadores privados”, se aseveró. Y se puso de relieve que fue una de las provincias que más creció en términos de población, ya que llegó a los 726.590 habitantes según el censo 2022. A mayor población y más llegadas de familias desde otras latitudes, mayor demanda de empleo.
La realidad neuquina se contrapone, en ciertos aspectos, con la nacional. Pero está claro que no todo lo que reluce es oro. Por el contrario, durante la última semana, los Petroleros (de envidiables salarios) realizaron cortes en reclamo de mejoras en las rutas. Lo hicieron tras la muerte de un trabajador en un lamentable accidente de tránsito y dejaron en claro que las producciones récord de Vaca Muerta deberán tener su indispensable correlato en un mayor caudal de inversiones en logística.
El mismo día, una retención de tareas de los choferes del sistema de colectivos de la ciudad capital (Cole) convirtió literalmente en peatones a los usuarios habituales. También ahí hay cuestiones por atender y corregir. Pero en fin, en el mercado formal hay trabajo y eso no es poco (aunque tampoco lo es todo).
En lo informal la evaluación es naturalmente más compleja. No obstante, la asociación que nuclea a empresarios y comerciantes locales (ACIPAN) informó que, en el primer trimestre de este año, la cantidad de puestos callejeros descendió en un 18,4% con relación a idéntico período de 2022. “Es el tercer trimestre consecutivo que se registra una contracción interanual después de la pandemia”, subrayaron. No está claro si es atribuible al crecimiento del empleo formal o a la menor disponibilidad de efectivo para realizar compras.
Lo que, en cambio, sí se aseveró es que entre enero y marzo último, la mayoría de los puestos se ubicó en las calles Sarmiento, Mitre, Perito Moreno y Alcorta, en la zona comercial del Bajo de la ciudad, donde también suelen instalarse quienes, fuera del sistema, piden una colaboración a voluntad.
Es de esperar que aún en un contexto nacional complejo pueda conservarse aquella línea ascendente en la generación de puestos de trabajo formales, para que muchos más neuquinos y neuquinas tengan motivos para festejar, en idéntica fecha del próximo año.