Un asistente fiscal de Neuquén solicitó que un imputado por robos violentos, que se encuentra con prisión domiciliaria y ya violó esa medida, siga detenido pero en una celda de comisaría. Sin embargo, aunque reconoció que el hombre no se apega a la Justicia, un juez de Garantías dispuso que continúe preso en su casa pero le asignó una custodia policial permanente.

Este lunes hubo una audiencia de modificación de medidas cautelares en la que el asistente letrado Gastón Medina requirió la prisión preventiva en una comisaría para el imputado en delitos contra la propiedad.

Medina sostuvo que cuando a F.H.C se le formularon cargos, el juez Lucas Yancarellí resolvió darle una oportunidad, y como medida cautelar sólo le fijó la obligación de presentarse ante una de las autoridades para demostrar que se sometería al proceso. Luego de haber sido beneficiado con ese plus de confianza, el 24 de julio amenazó a un adolescente y se le impuso una prisión domiciliaria hasta el 30 de noviembre. Esa fue la medida cautelar que incumplió el 20 de octubre, a las cuatro menos diez de la madrugada, cuando fue encontrado fuera del domicilio y con un cuchillo en su poder.

El asistente letrado afirmó que el acusado podría “no solamente violar la prisión domiciliaria escapando al control policial, sino también cometer otro hecho delictivo”. Entonces, luego de que incumpliera las medidas cautelares menos graves, requirió que se fije la prisión preventiva hasta el 30 de noviembre.

Medina sostuvo que F.H.C “demuestra que en su accionar no hay medida que funcione. Ya hemos pasado por los comparendos, por la prisión domiciliaria, sólo resta la prisión preventiva. En caso de llegar a un acuerdo con la defensa se podría arribar a una condena antes del plazo requerido o un eventual juicio”, afirmó.

A pesar de los argumentos del fiscal, el juez de garantías Gustavo Ravizzoli rechazó el pedido y dispuso que el imputado continúe con prisión domiciliaria, aunque con custodia permanente. En su resolución, explicó que «el imputado incumplió la medida” y que “estaba a cuatro cuadras aproximadamente”. “El dato objetivo es que incumplió la detención domiciliaria. Debo dictar una medida que neutralice los riesgos y que sea idónea”, agregó el juez, quien rechazó la prisión preventiva y sumó los controles permanentes por parte de la policía. “La prisión preventiva debe ordenarse cuando no haya una medida menos gravosa que pueda servir para lo que se persigue”, señaló.

Los hechos

Medina explicó que en total fueron diez hechos los atribuidos, todos calificados como robos y hurtos.

Uno de los hechos ocurrió el 19 de abril, ingresó a una vivienda en la ciudad de Centenario e interceptó a una empleada doméstica, sacó un cuchillo, la amenazó y se llevó 3.000 pesos.

Durante la mañana del 8 de marzo, el acusado saltó un paredón, ingresó a una casa y amenazó con un cuchillo a dos personas (menores de edad). Utilizando el arma, tomó 1.800.000 pesos, una bicicleta y escapó. Ambos hechos fueron calificados como robo doblemente calificado por el uso de arma blanca y por escalamiento.

La fiscalía le atribuye a F.H.C otro hecho, cometido el 12 de febrero, cuando junto otra persona, alrededor de las once de la noche ingresó a una verdulería. Ambos le apuntaron a clientes, se llevaron mercaderías y 8.000 pesos. Por este hecho se le imputó el delito de robo calificado por el uso de arma blanca en calidad de coautor.

Los restantes hechos también fueron por hurtos y robos, consumados o en grado de tentativa, y con distintos agravantes.