El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) en Río Negro, Pedro Sánchez, habló sobre las tensiones internas que atraviesa el partido debido a la inconducta de algunos de sus integrantes, en particular la del intendente de Allen, Marcelo Roman, quien se alineó con La Libertad Avanza (LLA).
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En diálogo con Radio Noticias de Viedma, Sánchez explicó las razones detrás del proceso disciplinario en marcha y la postura del partido frente a estas situaciones que involucran al mencionado jefe comunal valletano y la veintena de afiliados que se fueron con Aníbal Tortoriello a Cambia Río Negro.
El principal dirigente partidario insistió en que la decisión de desafiliar a más de 20 personas no es una expulsión, sino una «consecuencia de lo previsto en la Carta Orgánica del partido», la cual establece el cese de afiliaciones cuando miembros del partido se presentan por otras fuerzas no autorizadas.
El caso de Marcelo Roman, según Sánchez, ha generado gran insatisfacción dentro de la UCR, especialmente por su vinculación pública con La Libertad Avanza. «Se le solicitaron explicaciones que no pudo dar», señaló, y agregó que, tras su adhesión a esa fuerza política, Roman se presentó como vicepresidente de La Libertad Avanza en Río Negro, lo cual agrava la situación.
Sánchez también subrayó la importancia de la estructura y las bases políticas que respaldan a los dirigentes que acceden a cargos públicos, criticando a quienes asumen que su posición es fruto de un destino divino. «No tiene sentido decir ‘Dios me puso acá’. Hay procesos, partidos políticos, y gente que trabaja para que eso pase», comentó.
En cuanto al estado actual del partido, Sánchez aseguró que la UCR continúa activa y organizada, pese a estar en una fase de transición tras la alianza con Juntos Somos Río Negro. «Es un partido que está ordenado después de mucho tiempo, desde todo punto de vista con la Justicia Electoral Federal y funcionando correctamente», sostuvo.
Finalmente, el dirigente radical se refirió a la necesidad de enviar un mensaje claro a los afiliados sobre la coherencia política y la lealtad partidaria. «No podemos naturalizar que un intendente que llegó por la Unión Cívica Radical, se exprese como autoridad partidaria de otra fuerza política», concluyó, dejando en claro que la UCR no tolerará este tipo de comportamientos dentro de sus filas.