A raíz de los acontecimientos recientes surgidos del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, se ha encendido un enardecido debate en el ámbito político y educativo de la nación. La reacción del gobierno ante la toma de las universidades por parte de estudiantes y personal docente, no docente ha sido de firme rechazo.

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«Es un delito tomar una universidad como tomar cualquier edificio», expresó, a la vez que indicó: «El espacio para discutir los fondos universitarios es el Presupuesto 2025. Ese es el marco».

En la misma línea, sostuvo: «Nos solidarizamos con la mayoría de los estudiantes que quieren ir a investigar, a estudiar, avanzar, y que nos los dejan así también con los docentes y no docentes que quieren tener una universidad funcionando».

La actuación del gobierno es vista por algunos sectores como un intento de ordenar el caos que, según su visión, busca instaurar la vieja política. Las críticas del oficialismo se centran principalmente en los gremios estudiantiles y sindicales que han optado por una serie de reclamos económicos y reivindicativos. Acusan a estos sectores de contribuir al caos que la actual administración intenta erradicar.

En respuesta a estos reclamos, el Ejecutivo ha dictaminado un incremento salarial del 6,8% para el personal universitario, el cual ha sido rechazado por algunos gremios que consideran insuficiente la medida. El gobierno sostiene que dicha suma es una muestra de buena fe dentro de un marco de austeridad fiscal que no pretende ser violado.

En la culminación de estos sucesos, el Gobierno ha encontrado respaldo en su maniobra parlamentaria por parte de fracciones políticas como el PRO y radicales, quienes aunaron esfuerzos para asegurar la ratificación del veto. La votación llevada a cabo en la Cámara de Diputados, reflejó un reñido enfrentamiento, saldado a favor del oficialismo con 85 votos.

El ministro de Economía Luis Caputo celebró en redes la ratificación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario. «Hoy es un día histórico. Se votó terminar con el ostracismo de la vieja política, y se reforzó el rumbo de la transparencia y el orden económico que nos va a sacar de la decadencia populista», escribió Caputo, quien cerró el mensaje con la abreviación de la frase de Milei: «VLLC».

Una de las primeras funcionarias en expresarse fue la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien escribió en redes: «Celebro este triunfo heroico de los diputados que preservaron el equilibrio fiscal y trabajan por una universidad con libertad».

Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni escribió: «El equilibrio fiscal es política de Estado: es absolutamente innegociable. Fin».