domar-el-medano-por-la-casa-propia-en-el-alto-de-neuquen

Domar el médano por la casa propia en el alto de Neuquén

Una vez que la ciudad de Neuquén, cuando era un paraje logró domar al río Neuquén y construir el puente ferroviario que dio paso a la decisión de trasladar la capital, se expandió hacia todas sus latitudes.

Pero le faltaba la barda inhóspita. Recién lo pudo lograr en los años 70, cuando vecinos de la ciudad conformaron cooperativas para crear barrios en ese lugar al que nadie llegaba. Y no fue porque no quería, fue porque no se podía.

Imagen de Neuquén, la ciudad que la peleó y ganó Pero, “si se domina un río torrentoso, cómo no dominar una barda”, fue la frase que fue impulso para el desarrollo de los barrios Alta Barda, 14 de Octubre, Copol, Gamma, Bardas Soleadas, Ciudad Industrial y Terrazas del Neuquén.

Tal como se aprecia en las fotos, el paisaje era desierto puro. Pero desde 1977 un grupo de habitantes de la capital “tomaron el toro por las astas” para cumplir el sueño del terreno y de la casa propia. El primer paso fue conformar cooperativas. Pero el desafío estaba instalado y no era cosa fácil: desafiar la geografía del lugar, donde edificar no era fácil por los desniveles de los suelos arcillosos y la presencia de grandes moles de rocas.

Pero llegaron las máquinas y comenzaron a emparejar el terreno de lo que fue el primer barrio, Alta Barda. Luego siguieron los otros.

Avanzadas las primeras viviendas familiares, se presentó un problema no menor. Abastecer a la nueva urbanización de la ciudad de los servicios esenciales. Lo más complejo fue llevar la red de agua potable, debido a que las pendientes típicas del lugar dificultaban la llegada del líquido hasta las barriadas.

Fueron tiempos de pioneros, aún cuando hablamos de la década del 70, porque apoderarse de la geografía y dominarla no es tarea sencilla. Pero lo cierto es que hoy desde Doctor Ramón hasta Parque Industrial, la ciudad de Neuquén dejó demostrado que puede crecer hacia donde quiera, porque fuerza de trabajo no le falta. Después se hablará de lo que se perdió en flora y fauna por al avance de la modernidad.

Imagen de El “Escribiente” fantasma del Gobierno de Neuquén