Un nuevo hallazgo de fósil de dinosaurio volvió a poner el ojo en la provincia del Neuquén, puntualmente en la localidad de Añelo. Un fémur de un tamaño superior al de un ser humano despertó el interés en los paleontólogos de la zona que esperan ansiosos descubrir una pieza completa. Se trata de un nuevo titanosaurio que aportará más datos a la historia paleontológica de la región.

El descubrimiento se hizo en la zona de las bardas norte de la localidad de Añelo, a tan solo unos pocos kilómetros del casco urbano. Fabián Isaza fue el vecino que encontró el fémur durante una de sus salidas para realizar actividad física. Pudo observar la pieza en la cima de un cerro.

A partir del hallazgo se inició una investigación, que está a cargo del paleontólogo de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Juan Porfiri, junto a la paleontóloga Doménica Santos y el alumno de Geología Darío López. Porfiri en diálogo con RÍO NEGRO contó qué se sabe hoy sobre el descubrimiento y sus implicancias.

En primera instancia, Porfiri contó que para llegar hasta el lugar tuvieron que dejar la camioneta a unos 300 metros y acercarse a pie con las herramientas. Una vez allí lograron constatar que se trataba de un fósil ya que la pieza era evidente. Lo sorprendente fue que el fémur “estaba casi intacto y en la superficie”.

Luego de hacer la primera intervención de limpieza y recuperación del material, se lo trasladó y depositó en el Museo del Desierto Patagónico de Añelo para comenzar luego las investigaciones correspondientes que llevarán unos meses para lograr determinar si se trata de una nueva especie o no.

Porfiri adelantó que, en este primer acercamiento, se pudo determinar que el fémur de dinosaurio encontrado pertenece a la familia de los titanosaurios. Eran animales herbívoros de cuello largo, cabeza pequeña y extremidades robustas de hábitos gregarios y ovíparos. Se distinguían por su gran tamaño. Algunos fueron gigantes entre gigantes, llegando a medir 40 metros y pesar más de 60 toneladas

En esta ocasión, el fémur hallado cerca de Añelo supera los dos metros, llegando hasta casi los 2.07 metros. Es una cifra que indica que pertenece a un dinosaurio gigante. “Estamos pensando que el ejemplar puede superar ampliamente los 25 metros de largo por las dimensiones, y esto es sumamente sorprendente porque estaríamos ante un grupo de dinosaurios que está entre los más grandes que existe”, señaló Porfiri.

A su vez, Porfiri contó que los Titanosaurios son los dinosaurios que se hallan con más frecuencia en la región patagónica, pero cada hallazgo permite aportar datos de nuevas especies.

En cuanto al descubrimiento del Titan en Añelo informó: “hasta ahora sabemos que los huesos tienen una antigüedad entre 83 y 85 millones de años”, algo que se pudo determinar en base a la geología del lugar donde estaba depositado el hueso. También se pudo saber que este espécimen vivió durante el periodo Cretácico Superior o Tardío en un ambiente boscoso, muy distinto al actual que forma parte de la localidad de Añelo.

“Estos grandes dinosaurios herbívoros estaban acompañados de una vegetación que podía alimentar varios especímenes. Por eso podemos decir que vivían en una vegetación alta, grande, frondosa y mucho más húmeda”, informó el paleontólogo.

La investigación aún está en proceso de desarrollo y Porfiri dijo que podría llevar varios meses. “Ahora estamos tratando de coordinar una nueva investigación al sitio para recolectar más piezas y así afinar detalles”, expresó. Sin embargo, adelantó que es muy probable que por las dimensiones del material se pueda estar ante “una nueva especie” debido a que, en esta formación geológica, “no suele haber rastros de animales de tanta envergadura”.

Comentó: “Nos queda profundizar un poco más para ver si es igual a otro fósil conocido por ahora no se puede definir porque son estudios preliminares”.

Porfiri sostuvo que los hallazgos de titanosaurio en la provincia de Neuquén, Río Negro y Chubut a veces suelen ser bastantes frecuentes, pero su novedad recae en su gran tamaño. Uno de los ejemplares más destacados es el famoso Patagotitan mayorum, que es el dinosaurio más grande que se conoce en el mundo y uno de los que trajo más repercusión por estar casi completo. Esa especie tiene el fémur más grande que se conoce hasta el momento. Los restos fósiles estaban en la provincia de Chubut. El fémur midió 2.38 metros y está entre los más grandes del planeta.

Además del Patagotitan mayorum, también se han encontrado el Argentinosaurus (en Neuquén), Puertasaurus reuili (Santa Cruz) y el Futalognkosaurus (Neuquén). “Hay grandes ejemplares distribuidos en toda la zona patagónica y en el sur de Mendoza, y hallarlos es sumamente importante desde un punto de vista científico y también para el desarrollo de las localidades”, señaló.

Fanatismo por los titanosaurios

Como se mencionó, el fémur identificado cerca de Añelo, en Neuquén, era de un titanosaurio. Formaba parte de un grupo de dinosaurios saurópodos macronarios, que vivieron a lo largo del período Cretácico, en lo que hoy es Asia, América, Europa, África y Australia.

El mayor titanosaurio que se encontró en Chubut se exhibe en el Museo paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew. También hay réplicas que atraen multitudes en el American Museum of Natural History de Nueva York, en el Field Museum de Chicago el Natural History Museum (Museo de Historia Natural MHN) de Londres.

Qué hacer ante el hallazgo de un resto fósil

El paleontólogo de la UNCo, Juan Porfiri, informó que en estos casos lo primordial es dar aviso a la Policía, Gendarmería, algún museo, universidad o a la dirección provincial de Patrimonio Cultural. De esta forma uno puede ir a hacer la evaluación de la muestra respetando el protocolo correspondiente.

Las denuncias en la dirección provincial de Patrimonio Cultural se pueden hacer acercándose hasta el edificio ubicado en la calle Vuelta de Obligado N°50 de la ciudad de Neuquén.

Por otra parte, es importante tomar una foto de la muestra y no se debe alterar el área del hallazgo, ni llevarse los materiales. “Son nuevos materiales que van a aportar al conocimiento de la ciencia de la región y al patrimonio local”.

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