Las rondas sanitarias son para los pobladores rurales algo muy significativo. No es sólo la visita médica, sino la llegada de personas que llevan compañía risas y sobre todo el «aquí estoy» a pesar de la distancia. Verónica Ángel, es vocera de «Digo» en Sierra Colorada y nos trae relatos de trabajadores en el territorio.

Laura Rondeau, trabaja hace años como agente sanitario en la zona y se encarga de realizar las rondas en los distintos pueblos y parajes que lindan con la localidad de Sierra Colorada. «Hacemos cuatro salidas anuales que duran aproximadamente tres días consecutivos». Los encargados del operativo dan aviso en la radio y los vecinos de los puntos más alejados se predisponen a esperar la visita de los profesionales.

La atención que le brindan a los habitantes de la zona, es de la más variada. Por ejemplo, se encargan de llevarles medicación para dar continuidad al tratamiento de pacientes con enfermedades crónicas y se hace un monitoreo del estado de salud de los grupos familiares. Además, se encargan de cuestiones tales como distribución de pastillas antiparasitarias para los perros y del suministro de agua potable en algunos casos puntuales. «En ocasiones también hacemos de transporte. Hay gente que tiene que mandar cosas a la localidad y nosotros le facilitamos esa logística» comenta Laura.

Escuchá la historia completa, en la voz de sus protagonistas.

Ella asegura que el vínculo que se genera con los vecinos es muy fuerte: «La charla y el recibimiento es algo que queda grabado para siempre. Logramos fortalecer vínculos y crear lazos con la gente del campo. Nos hacen sentir que nuestra visita es un espacio de contención y acompañamiento. El hecho de poder resolver algunas situaciones, hacen que nuestro trabajo como agentes sanitarios esté cumplido», comenta Rondeau.

Las rondas sanitarias, comenzaron cerca de la década del ’70. Los pobladores del lugar recuerdan a dos de los agentes que recorrían la zona en esa época. Anita Pereyra, que lo hacía a caballo, y años más tarde, Hector Uríz, que visitaba a los vecinos a bordo de su moto.

«Antes las rondas eran mucho más complejas para llevarlas a cabo. Hoy estamos ante un fenómeno que es el de la migración del campo hacia los pueblos o las ciudades de la región. Cada vez menos familias viven alejadas de las urbanizaciones y en los operativos nos encontramos con personas solas que cuidan campos o deciden vivir así por iniciativa propia» reflexionó Laura.

Sierra Colorada en DIGO

Este relato, es uno de los tantos que ofrece semanalmente el ciclo «Vibrar Sierrense» que lidera Verónica Angel. Ella es nacida y criada en esta localidad. “El principal objetivo es transmitir la identidad del pueblo. Siento que estamos en constante crecimiento y venimos en auge con muchas propuestas. La población va aumentando y al mismo ritmo se incrementan las posibilidades de generar contenidos innovadores”.

“Amo mi pueblo. Viví muchos años en Roca donde estudié la carrera de Comunicación en la UNCo pero sabía que quería volver a mi lugar. Cuando me llegó la propuesta de DIGO la tomé como un gran desafío. Es la posibilidad de hablarle a mis vecinos y dar a conocer mi lugar. Quiero apelar a la memoria colectiva de nuestra comunidad”. Su programa “Vibrar Sierrense” se estrena los lunes en la agenda local.

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