Victoria Villarruel, actual vicepresidenta de Argentina, ha llevado a cabo un encuentro que ha generado opiniones divididas dentro y fuera de su país. Durante su primera misión oficial en Europa, la funcionaria se reunió en Madrid con la exiliada expresidenta Isabel Martínez de Perón, un acto lleno de simbolismo dado el contexto histórico-político que representa para Argentina.

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Este encuentro no fue un simple gesto protocolar, sino que coincidió con una fecha muy significativa para los peronistas: el Día de la Lealtad, que conmemora los eventos del 17 de octubre de 1945 cuando el pueblo marchó para exigir la liberación de Juan Domingo Perón de su detención.

En un mensaje publicado en la red social X, antes conocida como Twitter, Villarruel compartió varias imágenes de su visita a Isabel Martínez de Perón, destacando su rol como «primera presidente constitucionalmente electa en el mundo y en Argentina». Sin embargo, este punto ha sido malinterpretado, pues si bien Isabel llegó al poder tras el fallecimiento de Juan Domingo Perón en 1974, no fue aún elegida directamente por el voto popular.

Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida.

En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura pic.twitter.com/NA7Aw6k1DT

— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) October 17, 2024Por tanto, su ascenso al cargo se debió a su posición como compañera de fórmula. No obstante, Villarruel se corrigió indicando que la consideran como «vicepresidente como yo, argentina bien nacida».

La cita en Madrid, realizada en medio de una serie de reuniones diplomáticas, entre las que se cuentan encuentros con autoridades del gobierno español y organizaciones iberoamericanas, marca «un gesto de reconocimiento hacia una figura que fue derrocada del poder el 24 de marzo de 1976, instaurando un período oscuro en la Argentina bajo la dictadura militar». Tras su derrocamiento, Isabel Martínez de Perón vivió en la residencia Messidor de Villa La Angostura y posteriormente en Buenos Aires hasta que finalmente se radicó en Madrid.

Las fotografías del encuentro muestran un ambiente relajado y casi familiar. Villarruel, quien ha sido criticada por sus conexiones con organizaciones defensoras del último régimen militar, sostuvo una cordial charla con la nonagenaria expresidenta en una residencia en la capital española. Ella, que ahora cuenta con 93 años, aparece sonriente en las imágenes, que también reflejan el momento en que recibió un presente de manos de la actual vice mandataria argentina.

Las críticas no se hicieron esperar, tachando la reunión de tener tintes ideológicos que podrían interpretarse como provocadores dada la fecha en la que se efectuó. Sin embargo, Villarruel defendió su acción alegando la necesidad de «reivindicar una figura olvidada y promover la reconciliación en un día que se dedica a la lealtad». Entre fotos, entrevistas y reuniones, este gesto sobresalió como uno de los momentos más relevantes de su agenda, que también incluyó participar en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo y una esperada audiencia con el Papa Francisco.