Dicen que una imagen vale más que mil palabras. La escena era dantesca, dos cascos desparramados sobre el asfalto, una moto con toda su parte delantera destruída, a sus costados, a unos veinte metros una zapatilla yacía al lado del cordón cuneta, y los restos de la moto esparcidas por la avenida Zacarías Yanci al 600. A simple vista parecía que nadie podía haber salido vivo después de semejante impacto. La camioneta estaba inerte. Solo tenía una parte muy pequeña de su carrocería hundida, justamente donde la chocó la moto.
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Dicen que una imagen vale más que mil palabras. La escena era dantesca, dos cascos desparramados sobre el asfalto, una moto con toda su parte delantera destruída, a sus costados, a unos veinte metros una zapatilla yacía al lado del cordón cuneta, y los restos de la moto esparcidas por la avenida Zacarías Yanci al 600. A simple vista parecía que nadie podía haber salido vivo después de semejante impacto. La camioneta estaba inerte. Solo tenía una parte muy pequeña de su carrocería hundida, justamente donde la chocó la moto.
El fortísimo encontronazo despertó a los vecinos y al dueño de la camioneta que estaba estacionada. Al salir observaron a dos personas tiradas en el asfalto. Una de ellas totalmente inconsciente. El otro, con claros signos de dolor, solo balbuceaba algunas palabras incoherentes.
Un llamado al Sistema de Emergencia 911 advirtió sobre la situación e inmediatamente se envió a la Avenida Zacarías Yanci al 600 donde ocurrió el siniestro vial, un patrullero donde los policías constataron la veracidad del hecho. Unos minutos más tarde arribaron al lugar dos ambulancias para trasladar a los heridos hacia el Hospital San Bernardo. Ambos sufrieron politraumatismos varios. Se les puso a las dos personas el cuello cervical para inmovilizar la zona. Según la Policía de Salta que trabajaron en el lugar del accidente, las dos personas se encuentran fuera de peligro, aunque se hallaban alcoholizadas en el momento del siniestro vial, según el test realizado.