El jueves pasado en la sala del Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de Salta se escuchó a un testigo de identidad reservada propuesto por la Fiscalía Federal de la Nación, el testimonio fue en el marco de la causa por el crimen de Darío Esteban Monges, ocurrido en septiembre de 2022. En sus declaraciones el sujeto mencionó a Marquitos G., como el hombre que le contó acerca del asesinato e incriminó a los imputados. Sin embargo, en diálogo con El Tribuno Marquitos negó saber algo al respecto.
El jueves pasado en la sala del Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad de Salta se escuchó a un testigo de identidad reservada propuesto por la Fiscalía Federal de la Nación, el testimonio fue en el marco de la causa por el crimen de Darío Esteban Monges, ocurrido en septiembre de 2022. En sus declaraciones el sujeto mencionó a Marquitos G., como el hombre que le contó acerca del asesinato e incriminó a los imputados. Sin embargo, en diálogo con El Tribuno Marquitos negó saber algo al respecto.
Los imputados son Roberto Catalino (padre), Santiago y David Bejarano (hermanos), quienes están acusados como coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, por el número de participantes y la utilización de arma de fuego.
– «¿David se lo contó a Marcos y usted se lo contó David»? Le preguntó al testigo de identidad reservada la doctora Clarisa Galán, defensora de la familia Bejarano. La consulta apuntó a saber ¿cómo fue que el testigo protegido se enteró acerca del crimen de Monges? Él mismo había señalado que se enteró por la tele.
– «Así es» se escuchó la voz en off del testigo protegido. Con lo cual la defensora terminó su interrogatorio, luego de haber expuesto una serie de preguntas para exponer la falacia vertida por el testigo protegido.
Al ser consultado por los fiscales, el testigo protegido (TP) explicó el vínculo que supo tener con los imputados, sobre todo con David y Santiago, a quienes junto a Monges acusó de narcotraficantes. «Ellos vendían marihuana, pasta base y cocaína», contó el TP a la vez que afirmó haber trabajado para ellos realizando dos viajes a Orán, con dólares en mano, para pagar un cargamento.
Respecto a esto último contó que Darío Monges se encargaba de la logística, de hecho en el primer viaje en 2020, plena pandemia, el hombre de 40 años asesinado de cinco tiros en la cabeza les había conseguido una autorización por el día para ir y volver desde Salta capital a Orán, sin que ningún control los revisara.
Al ser consultado por la muerte de Monges, el TP dijo que se enteró por la tele, por las noticias. «‘Quién es Marcos González?» Le preguntó el fiscal. «Amigo íntimo de David», dijo el TP. «¿Qué le comentó éste señor, Marcos González, a usted?» le volvió a preguntar.
«David le había comentado a él -Marcos González- que ello -los Bejarano- tenían una deuda con Monges que no se la pagaron», respondió el TP.
Tiene antecedentes penales
El testigo protegido tiene antecedentes penales: uno por tenencia de arma de fuego; otro, según contó él en la última audiencia, fue acusado por David Bejarano de haber realizado un disparo a un auto en diciembre de 2021. «Ellos dijeron que yo choqué un auto, después me baje y le disparé, pero yo nunca estuve ahí», contó el testigo.
El hombre pertenece al entorno familiar de los imputados. Además contó que se dedicaba a arreglar y vender motos y los Bejarano -dijo- le robaron dos motos y ahí «quedó todo mal con ellos», apuntó el testigo protegido.
«Nunca hablé con ninguno de ellos»
Resulta al menos llamativo que un testigo que fue llevado por la Fiscalía exponga una versión que nada tiene que ver con la realidad o al menos, desmentida de forma categórica.
Darío Monges, víctima del atroz crimen.
A pesar de que hace dos años, en el marco de la causa, el mencionado por el testigo protegido, Marcos González, había declarado que nunca habló con los Bejarano acerca del crimen de Monges, el jueves pasado el testigo protegido dijo que fue González quien le contó con algunos detalles cómo David asesinó a Monges.
Marcos dijo haber conocido a los Bejarano primero de vista, porque vivían en el barrio Vicente Solá, luego se hicieron clientes de él, dado que tiene un taller mecánico de electricidad. «Después tuve un vínculo de amistad con David, yo le decía ‘Gordo’ pero la mayoría le decía ‘Sapo'», contó.
En sus declaraciones de hace dos años sostuvo que en el taller trabajan los hermanos Bejarano, David y Santiago, y un tercero pariente de ellos. «Nunca hablé con ninguno de ellos sobre el homicidio de Monges, no tuve ninguna llamada, ningún mensaje», confesó en aquel momento Marcos González.
El electricista mecánico contó también que cuando vio la noticia del crimen y la camioneta donde Monges fue hallado con cinco tiros en la cabeza, por Facebook, hizo una captura y se la mandó a David Bejarano por Whatsapp. Éste último esgrimió: «Uh que macana».
Contó que tras el homicidio, el cadáver fue hallado el 3 de septiembre de 2022 en el barrio El Círculo I, a los dos días pasó por el taller de los Bejarano y solo lo saludó a David, en esa oportunidad fue al taller que queda al lado del de los imputados. El dueño de ese lugar le dijo que no creía que hayan sido ellos los que asesinaron a Monges.
Mañana seguirá el juicio y posiblemente la Fiscalía termine de presentar las pruebas testimoniales, las audiencias continuarán el miércoles y jueves de esta semana.