Corría el año 2003 cuando se realizó la primera Fiesta del Carneo Español con el apoyo de la Municipalidad de Rawson. Así se buscaba poner en valor una práctica que venían llevando adelante las familias del Médano de Oro desde hacía décadas, pero ¿cuáles fueron los orígenes de esta festividad que hoy atrae a propios y ajenos?

Son dos las historias que se adjudican el origen de la festividad. Ambas reales, ambas se concretaron y algunos vecinos de la zona reconocen que una no podría haber sido sin la otra, por lo que las consideran como las que dieron el puntapié inicial para dar origen a la fiesta de los rawsinos.

Una de ellas hace referencia a la familia de Pablo Rodríguez, icónica familia de la zona del Médano que año tras año realizaba el carneo de animales y por la proximidad que tenía a la Ruta 155 comenzaron a vender los productos. Al ver la demanda que había, decidieron concentrar la venta en un solo lugar, una vez al año, y aprovechar para invitar a las otras familias de productores, para que se vean todos favorecidos.

En un inicio fueron algunas familias, con el paso del tiempo se sumaron más productores y al cabo de los años la festividad era una tradición que se esperaba con ansias cada invierno.

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La segunda historia tiene como protagonista a la Unión Vecinal de Médano de Oro. Con el objetivo de reunir fondos para obras como para el funcionamiento de la unión vecinal, los propios vecinos decidieron hacer la Fiesta del Carneo Español, para vender sus productos.

De acuerdo a algunos registros, llegaron a carnearse más de 50 animales en estas fiestas, cuya producción era para la venta.

“Las dos son verídicas y estamos trabajando un convenio dentro de Vinculación Universitaria con la UNSJ, particularmente en la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, con el Departamento de Historia y Turismo, en un proyecto de investigación para poder tener el dato real y acertado sobre cuál fue el origen de esta fiesta”, comentó a Tiempo de San Juan Sebastián Chirino, secretario de Gobierno de Rawson.

Lo que sí es una certeza es que en 2003, bajo la gestión de Mauricio Ibarra, se realizó la primera Fiesta del Carneo Español que contó con el apoyo municipal. El objetivo era poner en valor no solo las prácticas de muchas familias con herencia de españoles, sino proporcionar además un punto de encuentro para la comercialización de los productos, algunos de ellos de origen artesanal y otros más industrializados.

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En la actualidad Rawson cuenta con alrededor de 40 elaboradores y productores de embutidos y chacinados, de los cuales 14 están constituidos en empresas formalizadas.

“Hemos logrado un producto de fuerte identidad y se está trabajando en lo que es una Ruta del Embutido y Chacinado. La idea es trabajar sobre un sello de calidad, esto en la cadena de valor hacia adelante en lo que es la comercialización. En eso el intendente nos ha propuesto presentar el plan estratégico donde se va a trabajar desde la genética y en cuanto al propio proceso de la tecnología, ya que el gran desafío es tener todos los cuidados por lo que trabajaremos en un fuerte proceso de capacitación para atender centros de análisis locales y espacios de faena para hacer más fácil y en condiciones la práctica”, aseguro Chirino.

Sea cual sea el origen de esta festividad, algo tienen en claro los productores de la zona que conviven entre la localidad rawsina y Pocito, el carneo representa tradición, herencia, una práctica ancestral y también una fuente de trabajo y alimento que se sostiene en el tiempo.