el-retorno-de-nasisi-reconfiguro-el-tablero-de-la-polarizacion-extrema-en-la-unsj:-que-piensa-y-como-reaccionaron-los-adversarios

El retorno de Nasisi reconfiguró el tablero de la polarización extrema en la UNSJ: qué piensa y cómo reaccionaron los adversarios

Empezó como un rumor de pasillo. Continuó in crescendo en los medios de comunicación hasta que efectivamente lo confirmó. El exrector de la Universidad Nacional de San Juan (Unsj), Oscar Nasisi, está otra vez en el juego. El ingeniero que actualmente es profesor de Informática en la Facultad de Ingeniería retornó a la política universitaria tras varios años de respetuoso silencio. La movida sorprendió. Sobre todo en un escenario de extrema polarización y generó incertidumbre respecto al comportamiento que tendrá el electorado ante una tercer opción. Oficialismo y oposición buscaron bajarle el precio.

En junio del 2021, semanas antes de las elecciones que ungieron a Tadeo Berenguer como nuevo rector de la universidad, Nasisi tuvo una entrevista con Tiempo. Dijo lo que dice siempre: los inicios en la actividad política como apoderado de Roberto Gómez Guirado, los desafíos que enfrentó y la reivindicación de su racha ganadora. «Nunca he perdido ninguna elección de las que me he presentado yo como candidato, he tenido esa suerte, cada vez que me presenté me tocó ganar. La comunidad universitaria entendió el mensaje, se dieron circunstancias favorables», marcó en ese momento, y contó que se iba a retirar para practicar el arte japonés del bonsái.

Ahora, casi un año antes de la renovación de autoridades, volvió al ruedo. ¿Por qué? «Siento una pena muy grande por cómo está la universidad», apuntó durante esta semana, «no hay un proyecto de universidad en discusión. Tengo mis reparos con Tadeo porque no creo que haya hecho buena gestión. Está en piloto automático. No gestó nada. Hay cosas que se resuelven con gestión. Es poco ejecutivo». Una crítica al corazón del oficialismo, que sabe que no puede tener otro candidato más que Berenguer porque desencadenaría un interna sucesoria que los dispersaría en lugar de amalgamar.

El hombre que nunca perdió -dos veces decano de Ingeniería, dos veces rector- hizo una lectura del rol del titular del Rectorado y los tiempos que corren. «La sociedad sanjuanina y nacional cambió en este último tiempo, y la universidad no es una isla, se rige por las mismas reglas. Si no somos capaces de ver esos cambios o intuir cómo se va a reconfigurar esto, va a ser muy complicado. La política que nos rigió nacionalmente y provincialmente no existe más. La gente no la quiere más. Por eso la sociedad sostiene a Milei y el 47% de imagen positiva. ¿Es lo que va a quedar? No lo sé. No creo que se quede con esta idea de libertad», dijo.

Acto seguido, dio un ejemplo con una pregunta retórica: «La universidad crea y genera un montón de egresados. Cuántos de esos egresados están tallando en el Gobierno provincial. Perdimos ese espacio», marcó. «El rector es un cargo político, no académico, como tal hay que moverse políticamente. Si el gobierno es de Marcelo Orrego, hay que estar bien con Orrego. Hay que ser pragmático. Yo lo fui o intenté serlo», señaló. Algo de razón puede tener. Al menos tiene los movimientos que hizo durante los años que condujo la Unsj para reflejarlo.

Nasisi gobernó la universidad durante nueve años -ocho, más un año por la prórroga obligada por la pandemia de coronavirus- con altibajos junto a Mónica Coca. En las unidades académicas reconocieron que tuvo una buena primera gestión y que luego decayó tras la reelección. De origen radical y vínculo estrecho con la Franja Morada, el rector desde 2012 a 2021 hizo buenas migas con el gobierno de Cristina Kirchner.

Si bien llegó a la conducción de la Unsj como un ingeniero con un discurso moderado e independiente -que confrontó de forma directa con el candidato Rodolfo Bloch, cercano a La Cámpora- congenió con el kirchnerismo por cuestiones de financiamiento y obras. Incluso bancó la fórmula presidencial de Daniel Scioli y Carlos Zannini en la previa a la primera vuelta en octubre del 2015. Sostuvo a sectores progresistas y hasta cosechó el respaldo del espacio estudiantil que responde al exgobernador José Luis Gioja. «Empecé en el radicalismo y terminé en el peronismo», contó.

La gestión de Nasisi estuvo marcada por la muerte del estudiante Fernando Reinoso en un aula del departamento de Agrimensura de la Facultad de Ingeniería en 2010. En ese momento, Nasisi era decano de la unidad académica y tuvo que atravesar todo el proceso judicial en el Rectorado, lo que aparejó reiteradas críticas desde la oposición. Quedó absuelto recién en diciembre del 2023 por decisión de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal. Es un hecho que, más allá de lo judicial, signó a Nasisi personalmente: «Me pesó», y que lo llevó a tomar la decisión de no competir por el Decanato de Ingeniería.

En pandemia, el exrector atravesó una última polémica antes de dejar el puesto. El entonces gobernador Sergio Uñac rompió el vínculo que unía a la provincia con Unsj, a raíz de varios informes críticos de un grupo de expertos de esa casa de estudios sobre la gestión sanitaria y la carga de datos oficial vinculada al número de contagios de coronavirus. El argumento del mandatario provincial estaba sustentado en que la universidad «vulneró la confianza mutua» con el Poder Ejecutivo por calificar que «no son confiables los datos oficiales que emite a diario el Ministerio de Salud Pública» de San Juan.

Nasisi debió ceder ante el Gobierno provincial, que financia buena parte de los proyectos universitarios. Quitó el respaldo institucional de la Unsj a la tarea del ingeniero Daniel Patiño, que firmó los informes que cuestionaron al Ministerio de Salud Pública y que estaba sospechado por tener un marcado discurso contrario al uñaquismo.

«Queda librado a cada docente investigador, como cualquier integrante de nuestra comunidad proponer ideas para mejorar políticas públicas de un gobierno, en función de su trabajo. Dichas expresiones son de carácter particular, y seguramente serán respaldadas por su trabajo científico, pero no pueden considerarse, de ningún modo como la visión institucional de la universidad», dijo en noviembre del 2020.

Ahora, en la nueva carrera por el Rectorado, Nasisi dijo que no necesariamente será candidato, pero que hará lo que su agrupación – que fundó en conjunto con el decano de la Facultad de Arquitectura, Guillermo Velasco- le pida. Hay un grupo que busca resurgir: Pablo Padín en Sociales -que puede cosechar apoyos que le son esquivos a Marcelo Lucero-, Mario Giménez en Exactas -que puede aprovechar el fin del mandato de Rodolfo Bloch-, Eliana Perniche en Arquitectura. En tanto, en Ingeniería, «estamos armando», principalmente por la debilidad del oficialismo tras la baja de Mario Fernández por razones de salud. «No iba a actuar, me iba a quedar en cuarteles de invierno, me obligaron a volver», aclaró el exrector. «Me alejé de todo porque todos sabíamos que era así, que terminaba un día y se terminaba. Pero sí me da nostalgia y pena ver la universidad como la veo hoy», expresó.

¿Jorge Cocinero? «No tiene proyecto, no tengo relación, quiere aparecer en los diarios nada más». Con simpleza, así describió Nasisi a su exsecretario de Obras y Servicios durante los nueve años de mandato en el Rectorado.

Naturalmente, las declaraciones de Nasisi están insertas en un contexto político de la universidad que tiene un escenario sumamente polarizado entre el ingeniero oficialista Tadeo Berenguer -con vínculos con el peronismo K que se luce el Gabinete- y el arquitecto opositor Jorge Cocinero, más cercano a los independientes y receptor del voto libertario. La reciente foto del historiador Eduardo Carelli con la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, expuso la polarización que tiene la universidad nacional. El dirigente de la Facultad de Filosofía, que juega con el arquitecto, graficó la convivencia política exasperante: «No podemos seguir así. No podemos seguir recibiendo golpes, tenemos que tomar la ofensiva. Pero difícil tomar una ofensiva con una universidad en la que se impuso una grieta. Si estás con el oficialismo, estás con la universidad pública. Si no estás, pareciera que estás en contra. Una locura absoluta y total».

Desde ambos bandos buscaron bajarle el precio al retorno del exrector Nasisi. El sector de Berenguer mantuvo silencio público como de costumbre. En off tampoco dijeron demasiado, sólo que están confiados en el apoyo de docentes y nodocentes. En tanto, desde el espacio de Cocinero -Universidad Activa- dijeron que la cuestión del regreso pasa por un posicionamiento de viejos dirigentes. También es válido hacer una lectora sobre la real incidencia de Nasisi. La universidad pasa a ser un escenario de tres dirigentes en disputa. Eso no significa que sea un escenario de tercios en la práctica si la polarización se sostiene. La irrupción del exrector puede generar un cambio abrupto en las urnas o pasar desapercibido.