Dos hechos de inseguridad tiñen de angustia, bronca y preocupación a un sanjuanino.El primero de los robos lo sufrió hace cuatro meses cuando un grupo de delincuentes le desvalijó el taller que tenía con un amigo, llevándoles una gran cantidad de máquinas y herramientas con las que reparaban lavarropas y otros electrodomésticos. El segundo ocurrió el martes pasado, cuando de la puerta de su casa le robaron su Fiat Duna que utilizaba para trabajar.

Fuentes cercanas al damnificado que no quiso identificarlo, le comentó a Diario 13 que a mediados de febrero ladrones ingresaron al taller que tenía junto a un amigo en la casa de sus padres en Villa San Patricio de Chimbas. Del lugar se llevaron motosierras, un rotomartillo, taladros entre otras costosas herramientas. Y hasta la fecha no ha tenido noticias de la Policía por la denuncia realizada por el hecho.

El segundo golpe que sufrió en lo que va de este año ocurrió el pasado 2 de mayo en horas de la siesta. El chimbero dejó su Fiat Duna blanco estacionado en la puerta de la vivienda que alquila también en Villa San Patricio. Según contó la fuente cercana a este medio, entre las 15 y 15:30 delincuentes se hicieron con el auto y se fugaron.

Pasadas las 21 personal de la División Comando Central y del Destacamento Motorizada Nº1 divisaron en el centro sanjuanino al rodado robado que era conducido por un hombre.

El sujeto no hizo caso a la voz de alto, por lo que en ese momento empezó una persecución de película que pasó por calles de Santa Lucía y culminó en el interior del Barrio Camilo Rojo de Capital. Precisamente en las inmediaciones de Pueyrredón y Maipú la Policía detuvo al conductor del vehículo, detalló la Policía.

Si bien el vehículo fue recuperado, todavía al hombre no se lo devolvieron. Según le comentaron a Diario 13, desde la Comisaría 29º le informaron que para juntarse nuevamente con el auto debe transferirlo a su nombre. Además, el rodado necesita cambio de sus cuatro cubiertas, tiene dos impactos de bala y necesita cambio de batería. Esto le significa un gasto que el damnificado no está en condiciones económicas de afrontar.

El hombre utilizaba el auto para trabajar. En el vehículo se movilizaba a domicilio para buscar acolchados para llevárselos y lavarlo. Esta es una salida laboral transitoria que tenía junto a su pareja, pero sin el vehículo se le dificulta continuar con esta actividad.