En la noche del viernes, en el programa Más Allá de las Noticias, el ingeniero electrónico Eugenio Zaballa, quien tiempo atrás llegó a ocupar el puesto de gerente de la Unidad de Seguridad Informática del ANSES. En diálogo, destacó un reciente incidente cibernético a nivel mundial que, sorprendentemente, tuvo un impacto casi nulo en Argentina.

En contexto al tema, se supo que el viernes pasado, una falla global en los sistemas operativos Windows, desarrollados por Microsoft, provocó una disrupción masiva en el funcionamiento de bancos, hospitales, aeropuertos y medios de comunicación en todo el mundo. La causa del «apagón informático» se atribuyó a una actualización defectuosa proporcionada por CrowdStrike, una empresa estadounidense de ciberseguridad.

CrowdStrike es reconocida por sus servicios de protección informática para grandes empresas, incluyendo a Microsoft y Dell. Su producto principal, CrowdStrike Falcon, está diseñado para identificar vulnerabilidades en tiempo real y gestionar las consecuencias de los ataques cibernéticos. El mismo director de CrowdStrike, George Kurtz, explicó que el problema se originó debido a un «defecto en una actualización de contenido destinada a dispositivos Windows».

En su intervención, el ingeniero Zaballa explicó los motivos por los cuales en Argentina el impacto de esta falla fue prácticamente nulo. «En Argentina no hay empresas que estén suscritas a este producto de seguridad,» explicó Zaballa llanamente.

Zaballa continuó explicando que la tecnología informática es un commodity: «No tiene sentido que Argentina diseñe computadoras y ese tipo de cosas porque ya están diseñadas, tienen mecanismos de actualización y grandes proveedores,» dijo. «Argentina tiene otros puntos muy importantes en la parte de software donde sí puede lograr grandes cosas.»

El experto mostró gráficos explicando de manera breve y sencilla el concepto de la nube: «Lo que todos llaman la nube es algo que existe desde hace 40 años,» comentó Zaballa. «Algunos le rezan a la nube, pero la nube en realidad es una máquina llamada servidor. En la nube hay cientos o miles de servidores con los que uno se comunica sin saber cuál es, pero le brinda un servicio.»

Zaballa explicó que los programas pequeños en la computadora, llamados sensores, son los que fallaron: «Cuando arrancas la computadora, estos sensores se comunican con la nube de la empresa y traen actualizaciones, verificando si hay algún riesgo que mitigar,» detalló.

Finalmente, Zaballa habló sobre los tres pilares en los que se asienta la seguridad de la información: la integridad, la disponibilidad y la confidencialidad: «La integridad significa que la información sea lo que verdaderamente es y no esté modificada,» aclaró. «La disponibilidad asegura que la información esté disponible cuando se necesita y la confidencialidad garantiza que solo las personas autorizadas puedan acceder a la información.»