Desde el noroeste de Córdoba hasta Traslasierra, 13 productores se unieron para ofrecer un circuito con visitas guiadas a fábricas de aceite, recorridos por plantaciones y degustaciones, entre ellos de Villa de las Rosas, Las Tapias, Luyaba y La Paz.
Se pueden visitar establecimientos en plena producción. (Foto: La Nación)
Si bien La Rioja, Catamarca, San Juan y Mendoza lideran la producción de aceitunas de mesa y aceites oliva, Córdoba empieza a pelear su lugar con la creación de un Camino del Olivo que une a 13 productores en un corredor que va desde el noroeste de la provincia hasta Traslasierra.
“Esta zona es una de las primeras en las que se fabricó aceite de oliva. La aceituna llegó con los españoles allá por el 1600 y Córdoba fue una de las provincias que más olivares tuvo”, cuenta Pablo Daniel Geier, hijo del fundador y actual dueño de Olium, una de las productoras que forma parte del circuito.
Muchos de los olivos que existían en aquel momento fueron talados porque dejaron de ser rentables. “Por eso Córdoba perdió hectáreas respecto a las provincias que hoy son líderes en esta producción. Es una excelente zona para hacer aceite de oliva por el clima. Desde acá sale una de las mejores aceitunas del país”, agrega.
El circuito tiene dos partes: una hacia el norte, donde hay productores en Cruz del Eje, Villa del Soto y Paso Viejo; y otra hacia el sur, con proyectos en Villa de las Rosas, Las Tapias, Luyaba y La Paz. En cada parada, los turistas pueden degustar aceitunas y aceites de oliva, recorrer las fábricas y plantaciones y participar de actividades como talleres de cocina.
Uno de los primeros
La receta para hacer el aceite de oliva de Olium, que está en Villa de las Rosas, vino directamente desde Italia: el fundador viajó varias veces a ese país para conocer cómo era la producción allá. “Se trata de un aceite más frutado, amargo, picante y con sabores más verdosos. En esa época, ese tipo de aceites no se usaban en la Argentina”, explica Geier.
La producción de este emprendimiento empezó en 1997 y el primer aceite salió a la venta en 2001, año en el que fue elegido como el mejor aceite argentino. Hoy ya tienen reconocimientos en Italia, España, Francia y Estados Unidos.
Desde ese primer día la fábrica de Olium está abierta al público y ofrece visitas guiadas diarias en las que se explica cómo se hace el aceite de oliva. La fábrica está abierta todos los días del año y no requiere reservas. También incluyen degustaciones sin costo alguno.
Un proyecto familiar
El primer olivar lo plantó el abuelo de la familia que emigró desde Siria y se instaló en Cruz del Eje, a 140 kilómetros de Córdoba Capital. “En 2004, armamos una empresa pensada para extraer únicamente aceite de oliva virgen extra de alta calidad”, explica Jeder M. Aleua, ingeniero y uno de los propietarios de Fincas Cruz del Eje.
En un primer momento, el proyecto producía aceite a granel y hoy ya tienen sus propios productos como el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva virgen El Federal que, en 2021, fue ganador de un premio innovación por ser el único elaborado 100% con aceitunas negras.
“Somos un proyecto joven, de unos 20 años, e intentamos distinguirnos por nuestra calidad, nuestra innovación y la tecnología que incorporamos. Hemos logrado algunos premios internacionales y, desde el año pasado, sumamos la parte turística”, agrega Aleua y comenta que también están certificados por IRAM.
Una visita guiada por este lugar dura aproximadamente unas dos horas donde se pueden conocer los procesos, aprender a catar aceite de oliva y sumergirse en la historia de este proyecto. Los que deseen visitar otros productores en la zona, pueden continuar por Verde Cosecha, Aceitunas Álvarez y Solivia S.R.L, todos ubicados también en Cruz del Eje.
A 26 kilómetros, en Villa del Soto, se puede conocer Finca Robledo Balzarini donde también producen vino y tienen espacio de alojamiento. El circuito puede continuar por Paso Viejo –a unos 22 kilómetros de Villa del Soto — donde está Verdicchio, un pequeño proyecto que completa el recorrido por la parte norte.
Diego llegó a Luyaba, un rincón de Traslasierra hace 18 años junto a su esposa, Josefina, luego de haber vivido un tiempo en España. “Entendimos la importancia de generar alimentos de calidad cuando llegaron nuestros hijos. Ahí nos pusimos a desarrollar los productos”, detalla Diego Niembro, hijo del periodista deportivo Fernando Niembro y dueño de Chacras de Luyaba.
Este proyecto está enfocado en la producción de aceite de oliva extra virgen –reconocido como el mejor del país en la feria Caminos y Sabores 2024 — y biocosmética derivada del mismo que incluye productos como serum natural con hierbas silvestres y el hidrolato de hojas de olivo conocido por sus propiedades antisépticas.
“Somos conscientes de la necesidad que existe en la gente de encontrar experiencias que la conecten con lo natural y poder validar que los productos que consume son buenos para su bienestar”, agrega Niembro y cuenta que también reciben visitas donde los turistas pueden cosechar las olivas y presenciar el procesamiento en planta. También pueden recolectar plantas del monte, procesarlas en el destilador y llevarse cosmética hecha con sus propias manos.
Esta visita puede complementarse con un paseo por Sierra Pura, otro de los establecimientos que están en Luyaba. Se trata de un proyecto familiar que fusiona dos culturas: una arraigada en la Sierra de los Comechingones y otra de origen europeo.
Es un predio de 42 hectáreas donde crecen siete variedades distintas de olivos y desde donde surgen sus aceites de oliva: cinco de varietales, tres blends y una línea exclusiva de 14 aceites saborizados con hierbas y frutos autóctonos como el ají bravo, el romero serrano, la albahaca, la mandarina o la peperina.
“Aquí los visitantes pueden disfrutar de un día entre olivos, aprender cómo es la producción y descubrir los diferentes varietales de aceitunas”, explica Verónica Ortega, creadora de Sierra Pura y cuenta que también ofrecen hospedaje en un lodge exclusivo en medio de la plantación. Las visitas se hacen todos los días, de 9.30 a 13.30 y de 15 a 19, son gratuitas y no requieren de reserva previa.
En Luyaba, el circuito se completa con Olivate y Abra de los Olivos; Le Sommelier, a unos 30 kilómetros de distancia, en Las Tapias y Olivida en La Paz, a unos 9 kilómetros desde Luyaba.
En Traslasierra
Villa de las Rosas: Olium, visitas: todos los días, de 9 a 13 y de 16 a 19 horas.
Las Tapias: Le Sommelier.
Luyaba: Chacras de Luyaba (visitas de jueves a domingos, de 10.30 a 13 y de 15 a 18), Sierra Pura (visitas todos los días, de 9.30 a 13.30 y de 15 a 19 horas), Olivate y Abra de los Olivos.
La Paz: Olivida.
(Fuente: La Nación)