Los hechos se sucedieron en febrero de este año en la plaza Sobremonte y en la calle Becerra. El imputado de 47 años deberá ajustarse a las normas de justicia impuesta por la Justicia.
El tribunal homologó el acuerdo entre las partes, calificando los hechos como “hurto en grado de tentativa”, (dos hechos). Foto periódico judicial
En una audiencia de juicio abreviado celebrada en la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción Judicial, un ciudadano de 47 años fue condenado a seis meses de prisión en suspenso, tras ser declarado culpable de dos intentos de hurto cometidos el 22 de febrero de 2024.
El veredicto fue emitido este miércoles a la mañana luego de que la jueza María Ucello homologara el acuerdo arribado entre el Ministerio Público Fiscal, representado por los fiscales Marcelo Saldaño y Sandra Aguirre, y la defensa del acusado, ejercida por María Luz Vílchez Vilches.
El tribunal homologó el acuerdo entre las partes, calificando los hechos como “hurto en grado de tentativa”, (dos hechos) en concurso real según lo establecido en el Código Penal, en perjuicio de dos personas. La pena impuesta en suspenso está sujeta al cumplimiento de pautas de conducta como la abstención de consumir drogas, la continuidad de su tratamiento psicológico y psiquiátrico, y la obligación de notificar cualquier cambio de domicilio.
“Resulta necesario que el condenado sepa, que lo acordado entre las partes y homologado por la suscripta, es una verdadera condena y no un perdón de la pena; prisión que se deja en suspenso en cuanto a su ejecución solamente, bajo la condición de estricto cumplimiento de las reglas de conducta que se señalan infra y de no cometer nuevo delito dentro del plazo que establece el Código Penal”, expresó la jueza en su sentencia.
Según los hechos narrados durante la audiencia, el hombre intentó arrebatar un teléfono celular a una mujer en la Plaza Sobremonte de Merlo, sin éxito. Posteriormente, logró sustraer otro teléfono a otra mujer en la calle Becerra, pero fue detenido a pocos metros del lugar por un transeúnte alertado por la víctima.
El fiscal destacó que el imputado se encontraba bajo los efectos de estupefacientes al momento de los hechos y que atraviesa un tratamiento para sus adicciones. Además, se mencionó que no contaba con antecedentes penales previos y que mostró arrepentimiento por su accionar.
El hombre de 47 años vive en Villa de Merlo desde hace tres años y actualmente trabaja en una panadería. Manifestó su intención de finalizar la carrera de psicología, a la que le restan seis materias, y de reconducir su vida tras un largo historial de consumo de cocaína, que se agravó luego de su separación hace más de dos décadas.
La jueza subrayó que el cumplimiento de estas pautas es esencial para evitar la revocación de la condena condicional, lo que significaría la ejecución efectiva de la pena impuesta. “Ha sido fundamental en la decisión de homologar la condena en suspenso propuesta por las partes, la actitud demostrada en audiencia por el imputado, no solo en relación al arrepentimiento en cuanto a la comisión de los hechos, sino en cuanto a la clara intención de reconducir su vida personal, adoptando un comportamiento social acorde a sus condiciones”, dice otro fragmento de la sentencia. (periódico judicial)