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En noviembre inicia la construcción de 323 viviendas para adjudicatarios de los planes Progreso y Sueños que no salieron sorteados

Este miércoles, el gobernador Claudio Poggi se reunió con los se reunió con los 323 adjudicatarios de los planes Progreso y Sueños que no salieron sorteados en la primera etapa y les anunció que “sus casas las empezamos a construir el mes que viene”. A estas viviendas se le suman las 329 cuya construcción se comenzó días atrás para los adjudicatarios de los planes que salieron sorteados.


En un encuentro celebrado este miércoles en el Salón Malvinas de Casa de Gobierno, Poggi presentó los detalles de las nuevas viviendas que el Estado construirá en las proximidades de la avenida Lafinur sur.

También los invitó a la primera visita al predio, planeada para el 19 de octubre y así cada familia ubique su lote: “Los voy a acompañar siempre para que visitemos cómo va creciendo la casa, quiénes van a ser nuestros vecinos, para que ya nos vayamos construyendo vecindad, que es algo muy lindo”, manifestó.

“La verdad que fue un enorme destrato y pido disculpas en nombre del Estado, pido disculpas porque no es lo correcto. Ustedes confiaron en el Estado, no en un gobierno o en otro, en el Estado. Y el Estado tiene que hacer justicia con ustedes”, mencionó el primer mandatario provincial.

Hace apenas 11 días, el Gobernadorfirmó el contrato de inicio oficial de la construcción de los primeros 329 adjudicatarios de la primera etapa y ahora lanza la edificación de 323 más, sumadas a las de Villa Mercedes, Juana Koslay, La Punta, Villa de Merlo, Paso Grande, Naschel, Villa del Carmen, Quines, Luján y Villa de la Quebrada, un claro indicador de que la política habitacional retomó su impulso con fuerza.

Marina Ortiz, directora de Obras de Arquitectura y Viviendas, detalló las características de las casas. Cada unidad contará con tres ambientes: dos habitaciones, un área social que integra sala, comedor y cocina, más un baño. Con una superficie de 55 metros cuadrados, estas viviendas se construirán en terrenos de al menos 250 metros cuadrados, adaptándose a la disponibilidad de cada localidad. El plazo estipulado para la construcción es de 10 meses.

Una de las ventajas más destacadas del proyecto es la flexibilidad del diseño, que permite futuras ampliaciones. Ya sea para agregar un dormitorio, ampliar el área social o construir una cochera, las familias tendrán la posibilidad de adaptar sus hogares a sus necesidades cambiantes.

Para los adjudicatarios de los planes Progreso y Sueños, este proyecto representa mucho más que ladrillos y cemento. Es la materialización de años de esfuerzo y la promesa de un futuro mejor. Si todo marcha según lo planeado, estas familias celebrarán la Navidad de 2025 en sus nuevos hogares, marcando el inicio de una nueva etapa en sus vidas y en el desarrollo habitacional de San Luis.

Fuente: ANSL