Estos problemas, sostuvo el hombre, son producto de créditos que los padres de los niños asesinados (una nena de 7 y un varón de 2) supuestamente sacaron a su nombre. Por ello era que el mes pasado tanto su padre como sus hermanos le prestaron dinero y tarjetas de crédito.
Los hijos de la subinspectora Silva eran de dos padres distintos. Uno de ellos se encuentra en Buenos Aires, donde recientemente sufrió un grave accidente laboral que le ha comprometido su movilidad. Según el padre de Marina Silva, como este hombre se encuentra con la cobertura de ART, se retrasó el pago de la cuota alimentaria que le pasaba por la niña de 7 años, complicando aún más la situación económica de la mujer.
De igual manera, el abuelo de los chicos fallecidos apuntó principalmente contra Jonathan Funes, padre del niño de 2 años. “El banco le había retenido plata por un préstamo que había sacado cuando estaba con este tipo”, manifestó el hombre, quien no solo acusó a Funes de haber sacado un crédito a nombre de su hija, sino también de violencia de género, contando que una vez le sacó el arma reglamentaria y la amenazó.
“Le alcanzó a sacar el arma, porque si no la mata a ella y a las criaturas”, dijo el hombre, quien sostuvo que “nadie hizo nada”. “Ella terminó a disponibilidad y pagando un psicólogo”, continuó el padre de la subinspectora, quien sostuvo que “a ella no la resguardaron”.
Otro detalle que contó el hombre es que su otra hija comentó que Marina, en un grupo de WhatsApp que tienen los hermanos, puso algo como “perdónenme por lo que hice”. También dijo que desconocía lo que decían las cartas que dejó Marina Silva, pero aseguró que su hija no “ningún estado depresivo”.
Para cerrar, el hombre, consultado por los horrorosos hechos competidas por su hija dijo, “no sé ni quien es”. “¿Qué culpa tienen las criaturas?”, se preguntó.
Información oficial sobre el caso
Hace instantes, desde el Ministerio del Seguridad comunicaron que Marina Abigail Silva ya está a disposición de la Justicia y que la fiscal María del Valle Durán es quien lidera la investigación, en colaboración con el Departamento de Homicidio de la Policía.
También se aclaró que la comisaría que acudió al lugar del hecho fue la N° 34. Esto se debe a que inicialmente, desde el Ministerio se informó erróneamente la comisaría y también el lugar del hecho.
Además, se comunicó que la fiscal solicitó la colaboración de la hermana de la mujer para realizar reconocimientos necesarios en el lugar del hecho que aportarán a la causa.
“La involucrada quien tiene el cargo de Subinspector, estaba activa dentro de la Policía, no estaba bajo ningún tipo de tratamiento psicológico y tampoco cursaba carpeta médica. En la jornada de hoy debía sumarse a su trabajo laboral de guardia ya que finalizaba su franco de servicio. En estos momentos está en dependencia policial a disposición de la Justicia”, comunicaron también desde el Ministerio.
La Gaceta Digital estuvo presente en el lugar del hecho esta mañana. La mujer fue detenida deambulando en estado de shock en el perilago del dique Cruz de Piedra. Sobre avenida Del Viento Chorrillero, frente a una escalera situada al lado de un edificio de San Luis Agua, la esperaba una ambulancia para trasladarla.
Sin embargo, como captó este medio en video, a la mujer la llevaron por un sendero elevado y la habrían sacado por el hotel Cruz de Piedra, mientras que por donde estaba la ambulancia solo bajó personal policial y médico.
En la casa donde todo ocurrió la situación fue otra. Si bien prevaleció la calma, esta se vio momentáneamente alterada cuando llegaron más miembros de la familia de Funes y quisieron entrar al lugar del hecho, alegando que a la familia del papá de la nena, que está internado en Buenos Aires, sí se lo habían permitido. Por otro lado, Funes mantuvo la calma en todo momento, un hecho que llamó la atención de muchos de los presentes.
La vivienda en cuestión pertenecía a la abuela de Marina Silva, quien habría muerto tras un accidente doméstico que tuvo en esa misma casa. Al parecer, esta era una de las razones por las cuales la inspectora ya no quería vivir en esa casa y le había pedido a Funes, según él mismo contó brevemente en diálogos off the record con algunos colegas, que le ayudara a conseguir un lugar nuevo donde vivir.