El Partido Republicano de Kast se imponía por nueve puntos a la coalición oficialista en los comicios para elegir los encargados de proponer una nueva constitución.
El gobierno izquierdista de Chile encabezado por el presidente Gabriel Boric recibió este domingo una contundente derrota a manos de de la ultraderecha y la derecha en los comicios para elegir a los representantes encargados de redactar una nueva constitución.
El Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, quien fuera derrotado por Boric en el comicio presidencial y partidario de mantener la constitución de la dictadura de Augusto Pinochet, obtenía el 36% de los sufragios con el 76% de los votos escrutados.
Lo seguía la coalición oficialista (el Frente Amplio de Boric, el Partido Comunista y el Partido Socialista), que obtenía el 27% y la derecha tradicional, aglutinada en Chile Seguro (21) y en la que se integran UDI, Renovación Nacional y Evópoli.
En tanto, la coalición de centro Todos por Chile obtenía un nueve por ciento.
La elección determinaba los 50 miembros de la comisión institucional que redactará la nueva propuesta de Constitución para reemplazar la carta magna pinochetista, tras el rechazo de un primer texto en septiembre.
El Consejo Constitucional recibirá, para su revisión y ajustes, un texto elaborado previamente por expertos con 12 principios esenciales que no podrán ser modificados, por ejemplo, el que consagra a Chile como una economía de mercado con participación estatal y privada.
La nueva propuesta será plebiscitada en diciembre próximo, luego que en septiembre pasado se rechazara el primer intento de reforma
de la carta magna.
«Es el primer día para un futuro mejor para Chile, comenzaremos a reconstruir y recuperar nuestro querido país. Chile ha derrotado a un gobierno fracasado», expresó Kast, al celebrar el resultado de la elección constituyente.
Además, advirtió: «Hoy día no hay nada que celebrar, porque Chile no está bien, los chilenos no están bien. Para unos pocos esta elección parece muy importante, pero para la inmensa mayoría de los chilenos no. No es tiempo de dividir al país. Es tiempo de trabajar en unidad por el bien de Chile».