A días de las elecciones provinciales de este domingo en Jujuy, el gobernador radical Gerardo Morales presidió el colmo de un acto de campaña: encabezó la inauguración de ampliaciones en un hospital con una inversión declamada de 560 millones de pesos, pero apenas terminado el acto desmantelaron toda la aparatología que se mostró. El engaño quedó registrado en un video.

En Jujuy se elegirá este domingo gobernador y diputados provinciales, además de convencionales constituyentes para una reforma de la Constitución provincial. Morales no puede ser reelecto, de acuerdo a la ley jujeña, pero apuesta a su actual ministro de Hacienda y Finanzas, Carlos Sadir, como sucesor en la boleta del Frente Cambia Jujuy.

Como uno de los últimos movimiento proselitistas, el gobernador presidió el acto de inauguración del aporte de alta tecnología médica al hospital “Arturo Zabala” de la ciudad de Perico, a 35 kilómetros de la capital San Salvador. Un proyecto promocionado como ambicioso y de millonaria inversión pública. Claro que, como demuestran las imágenes, de vida más que efímera.

“Es la inversión más importante realizada en décadas, levantando el nivel prestacional para toda la comunidad periqueña, la cual viene creciendo y tiene en el comercio un motor central. Aquí se ha generado un gran crecimiento que demanda mayor presencia del Estado, particularmente en el área salud”, se jactó el radical en Juntos por el Cambio, que aspira a pelear por ese espacio la candidatura presidencial.

A lo mejor, el equipamiento mostrado ante las cámaras, retirado en minutos apenas terminó el acto, sirva para otra inauguración. Un pase de magia de inversiones duplicadas hasta el infinito.

Todo lo anunciado desapareció del hospital: la aparatología de dos quirófanos, de la unidad de terapia intensiva, de laboratorios, de un centro de hemoterapia, de pediatría y un centro regional de esterilización y un tomógrafo. Lo que no pudieron llevarse es el nuevo acceso para ambulancias.