Corte cumplió el sueño de dirigir al Negro y su ciclo es muy positivo. Fotos de Juanjo Cavalcante.
En el momento en el que aceptó ser entrenador de la primera división de Temperley, Hernán Corte cumplió un sueño, pero a su vez sumió una enorme responsabilidad. Es que para un hincha que ama a su club, conducir los destinos de un equipo tan pasional conlleva una carga directamente proporcional a la satisfacción que produce.
Para alegría de hinchas, directivos, jugadores y cuerpo técnico, el ciclo cumplió en el camino recorrido pasos exitosos con clasificación a la Liga Federal, protagonismo permanente a nivel local y una campaña que lo dejó a las puertas de jugar por el ascenso a la Liga Argentina. La conjunción de toda la familia del Negro fue un éxito en sí, para intentar buscar ahora el tan anhelado título rosarino.
Vale entonces, a semanas de haber llegado muy lejos en la competencia nacional y en el receso de la Superliga, que Corte haga balance.
—¿Ya cayeron en la campaña que hicieron?
—Creo que en general todos somos conscientes de la campaña, pero se acentuará más cuando empiece el próximo Federal y se vea, desde la meta de partida, el recorrido que hicimos.
—¿Cuál pensás que fue el diferencial que tuvieron para ser el equipo rosarino que más lejos llegó?
—Por un lado, las relaciones humanas del plantel, que son muy buenas, y la predisposición al trabajo es 100%. Nosotros creíamos desde un primer momento en lo que podíamos dar, creo que ganar en Olimpia nos dio ese empujón que nos faltaba.
—¿Se puede con los jugadores del ámbito local dar pelea ante esos equipos de tal alto presupuesto?
—Podés ser competitivo, pero a la larga el torneo pone a cada uno en su lugar. Hay jugadores que están full time con el deporte y otros que tienen experiencias en Liga Argentina o LNB,. Nada de eso te asegura ganar, pero ese plus ayuda y mucho. Nosotros, por ejemplo, si bien tenemos un plantel joven, la gran mayoría trabaja o estudia y entonces cuando otros jugadores meten doble o triple turno, vos te encontrás a la noche para realizar tu entrenamiento de pesas y cancha. En una semana tiraron 2.000 tiros mínimo más que vos. Tienen más horas en cancha y eso se paga.
—Si te pido los dos momentos de mayor satisfacción que tuviste en esta campaña, ¿cuáles serían?
—Mirá, pueden ser momentos deportivos o emocionales. A nivel deportivo, de local ante Santa Paula jugamos el mejor básquet de la temporada, lo disfruté mucho. Y sin dudas cerrar la serie en Marcos Juárez fue otro. Trabajamos mucho con los chicos para ganar esa serie. Emocionalmente me quedo con el final del primer juego de playoffs frente a Centenario. La cancha estaba explotada y por cómo se dio el cierre fue muy movilizador. Y sin dudas, también los últimos segundos en Marcos Juárez. El club se movilizó de manera increíble, mirabas la tribuna y estaban aquellos con los que compartís un viernes de verano en el camping, el asado del domingo en la pileta, con los que festejas un cumple, mi familia, los que conocés de toda la vida. En la primera fila de la platea había gente grande hinchas del club de toda la vida y se fueron hasta allá. Raúl Botti y la mujer, Coky y la mujer…. Me hubiera gustado que esté Cacho. Fue muy valorable y sin dudas un recuerdo imborrable para mí.
—¿Y ahora con qué se motiva al plantel? Porque quedó con muchos jugadores y sólo un juego por semana.
—La verdad es que el desgaste físico y metal es grande. Terminamos un martes el tercer juego en Venado y el domingo estábamos iniciando el Pre Federal. Después del receso cargaremos pilas e iremos por la Superliga obviamente. Es nuestro próximo objetivo. La motivación es ni más ni menos que ganar la Superliga.
—La respuesta a esta situación no la tomás vos, pero si llega la invitación para jugar Liga Argentina ¿te gustaría que el club lo piense o ves que es muy difícil?
—Si llega la invitación será por mérito deportivo y me pone muy contento. Será un reconocimiento muy grande. Y como dijiste. La pregunta no es para mí, se la dejo a los dirigentes.
Sin dar vueltas, sin esconder los objetivos, con la misma ilusión con la que comenzó el camino, pero con todo un peregrinar exitoso en el ciclo, Corte y su equipo irán por más. Ya demostraron que pueden llegar lejos.