Por Mariángeles Guerrero / Especial para El Ciudadano

La Cámara de Diputados de la Santa Fe convirtió en ley la reforma previsional, que ya tenía media sanción del Senado. El texto se aprobó con 23 votos positivos, nueve negativos y once abstenciones. Hubo seis ausencias. La votación se precipitó mientras un grupo de manifestantes intentaba ingresar a la Legislatura y la Policía provincial lanzaba gases lacrimógenos a docentes y jubilados. Posteriormente, con la ley sancionada, continuó el debate en el recinto. Desde el Ejecutivo anticiparon que la norma se promulgará a la brevedad.

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Este jueves, la Legislatura amaneció vallada. Las vallas se retiraron en las primeras horas de la mañana. Sin embargo, cuando algunos manifestantes intentaron ingresar al edificio, fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la Policía provincial, que realizó un importante despliegue frente a la sede del Poder Legislativo en la capital provincial.

El debate en el recinto estaba pautado para las 11, pero se demoró varios minutos. Tras una hora y media de debate, el diputado Pablo Farías (Bloque Socialista) pidió la palabra. Y afirmó: “Es evidente que están cediendo las puertas de la Legislatura. No es una situación que nos guste, lo que pediría es pasar a la votación en general y en particular y luego seguir el debate todo el tiempo que podamos”.

La presidenta del cuerpo, Clara García, respondió a su compañero del Partido Socialista: “Ponemos a votación la moción del diputado Farías”. Aprobada por mayoría, se pasó a la votación en particular, generando el repudio de los bloques opositores y de los presentes en las barras.

“Señoras y señores que están en las barras, entendemos su postura, hemos actuado de acuerdo al reglamento”, dijo la socialista García. Poco después, sugirió a los diputados no salir del recinto porque los manifestantes habían “tumbado las puertas”.

“Decidimos interrumpir el debate, las puertas habían sido rotas y debemos cuidar la institucionalidad”, dijo a sus pares la titular del cuerpo. Añadió: “Entendemos a los trabajadores, pero estos no han sido ni docentes ni jubilados, han querido romper las puertas. Romper la puerta no es democrático”.

En medio de los gritos se pasó a un cuarto intermedio. Afuera, docentes y jubilados respiraban el gas lacrimógeno que lanzaba desde adentro la Policía provincial. Entre los manifestantes había, además, trabajadores municipales y de diversas reparticiones públicas, además de militantes sociales y partidarios que habían llegado hasta la Legislatura para expresar su rechazo.

En medio de enfrentamientos con manifestantes, la Legislatura santafesina aprobó la reforma previsional

“Salieron a gasear a la docencia” Daniela Vergara es secretaria de Prensa de Amsafé Rosario, directora de un jardín de infantes y militante de Izquierda Socialista. Cerca de jubilarse, señala que la reforma es un ataque principalmente a la docencia y a las y los jubilados y trabajadores de otros sectores del Estado. “Que nosotros paguemos una crisis que ha generado el presidente de la Nación con el recorte de los fondos es gravísimo”, afirmó tras la sanción.

Desde la esquina de la Legislatura, contó: “Acabamos de sufrir la represión. Salieron a gasear a la docencia, quienes estábamos en la puerta éramos docentes. Nos tiraron gases, nos reprimieron. Es una vergüenza que diputados del socialismo, que en su momento votaron por una ley que garantiza derechos y que hemos conquistado con lucha en las calles, hoy estén haciendo este circo para arrebatarnos los derechos”.

Mariel Müller es docente del nivel inicial y profesora de un instituto de formación docente en Las Colonias. Cuenta que lleva 33 años de carrera. “Vengo luchando desde los comienzos para que se consiga esta ley y ahora me encuentro luchando para que no se modifique. Es un atropello a todos los derechos conseguidos por los trabajadores de la educación, que nos tiene decepcionados con el sistema y muy doloridos, porque consideramos que somos los docentes quienes sostenemos la educación pública de la provincia, no los gobiernos. Los gobiernos están de paso”. La trabajadora hizo hincapié en que esta reforma afecta a jubilados, activos y al sistema educativo en general.

Además, expresó: “El operativo policial me pareció abusivo, exagerado y sin sentido. Nunca lo vi en mi vida y me siento muy decepcionada y triste con esta situación”.

En el mismo sentido se expresó Verónica Ansoldi, del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud de la ciudad de Santa Fe: “Es vergonzoso, sumamente de espaldas al pueblo. No tenemos que olvidarnos de quienes traicionaron a sus bases y al pueblo. Hace casi 30 años que trabajo en el Estado y jamás imaginé ver esto en Santa Fe”.

Otro gremio presente fue Festram. En la tarde de este jueves, la federación de municipales emitió el siguiente comunicado: “La mentira, la violencia y la defensa de intereses de las minorías es patrimonio de los sectores de poder, para ello necesitan de dirigentes políticos funcionales a esos intereses. La aprobación de la Reforma Jubilatoria y las circunstancias en cómo sucedió esto, es una expresa ratificación de esta afirmación que acabamos de realizar”. Y señalaron que “el alineamiento de (Maximiliano) Pullaro con (Patricia) Bullrich se nota demasiado y los hechos lo ratifican”.

Los trabajadores municipales valoraron como “vergonzosa” la “actitud del grupo de legisladores que en el recinto dio su aprobación a una iniciativa del Ejecutivo Provincial, que no tuvo el consentimiento de ningún sector u organización representativo de la sociedad santafesina, excepto el propio partido de gobierno”.

Para Rubén Sager, de la Comisión de Jubilados y Jubiladas de la ciudad de Santa Fe, hubo un clima de incertidumbre en la previa a la sesión que se creó desde el gobierno provincial. “Esta mañana había policías por todos lados, estaba vallada la Legislatura, se creó un clima hostil. Desde las 9.30 de la mañana estuvimos en la explanada de la Legislatura diciendo quiénes somos, qué queremos y por qué no queríamos que se modifique esta ley. Entre otras cosas, porque permite al gobernador cambiar la edad jubilatoria si al presidente de la Nación se le ocurre cambiarla”, relató.

“Esta reforma hubiera podido ser una ley mucho mejor, más consensuada y no salir de la forma que salió, a las apuradas. Hubo un exceso de parte de la Policía y un exceso en el tema de los muchachos que quisieron entrar a la Legislatura. Pero el primer responsable de esto es el gobernador de la provincia (Maximiliano Pullaro) por haber mandado una ley sin consensos y sin haberla discutido seriamente. Además, con un Estado muy parecido al de Patricia Bullrich. Nos sentimos atacados por los gobiernos nacional y provincial”, manifestó.

Este 20 de septiembre es el Día del Jubilado. Desde la Comisión están organizando un desayuno colectivo. “No hay mucho para festejar, pero ante un modelo que tiende a nuestra desaparición, vamos a festejar que estamos vivos, que existimos y que queremos seguir viviendo”, dijo Sager.

Tras las sesión y desde la Legislatura, una de las jubiladas presentes, Teresa Nicorele, expresaba: “Gano dos jubilaciones mínimas y he trabajado toda mi vida. No se puede vivir con lo que ellos pagan. Dicen que quieren un país que esté avanzado, cómo va a estar avanzado si no ponen plata ni en los obreros ni en los jubilados, que somos los que más compramos”.

Acusaciones desde la oposición Tras la votación, la diputada Alejandra Rodenas (PJ) dijo que su voto, igual que los de sus pares firmantes del dictamen por minoría Miguel Rabbia y Verónica Baró Graf, figuraban como una abstención, cuando en verdad se oponían al proyecto oficial. En el mismo sentido se expresó la diputada Amalia Granata (Somos Vida).

“La votación es nula. Lo que hizo el oficialismo y la presidencia fue algo nunca visto. Rompió el reglamento de la Cámara, hizo lo que quiso, votaron lo que quisieron. Es la primera vez que vivo algo de esta magnitud, que se pasen la constitución, la democracia, el parlamento, por donde se les antoja”, afirmó.

En tanto, el diputado del PJ Marcos Corach aseguró que el oficialismo “forzó una votación de manera irregular”, y agregó: “Lo menos que le podemos pedir es que revisen lo que hicieron”. Sin embargo, cuando a las 15 se reanudó el debate, este pedido fue desestimado por el oficialismo.

Los cambios de una reforma exprés En una semana, el gobierno provincial obtuvo la reforma de un régimen que llevaba casi dos décadas vigente. Tras la aprobación, el ministro de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, afirmó que esta norma es “muy valiosa, porque baja el déficit de la Caja de Jubilaciones de empleados y funcionarios públicos de la provincia, termina con los privilegios y beneficia a todos los actores, tanto activos como pasivos, porque salva la Caja y le da sustentabilidad en el tiempo”.

La nueva ley declara la emergencia previsional por dos años, con la posibilidad de prorrogarla por un año más, y reforma el régimen de jubilaciones provincial. Tanto los trabajadores como los pasivos deberán aportar más (en concepto de “aporte solidario” para salvar el déficit de la Caja). Y queda abierta la posibilidad de que el Ejecutivo provincial eleve la edad para acceder a la jubilación, si así lo determina la Nación.

Además, recorta la posibilidad de jubilarse con el 82% móvil de los salarios vigentes según la categoría de cada agente. A la vez, la ley elimina el traslado automático de los aumentos acordados con los activos a los pasivos, que se —de ahora en más— se abonarán recién a los 60 días.

Bastia precisó que la ley se promulgaría antes de que terminara este jueves, con el número 14283, y se publicará este viernes en el Boletín Oficial. “La Caja de Jubilaciones estaba en circunstancias y condiciones inviables, había entrado en una espiralización del déficit, había perdido sustentabilidad e inevitablemente iba camino a ser transferida a la Ansés, porque era imposible sostener en el tiempo”, explicó.

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