El ex secretario de Seguridad del gobierno de Fernando de la Rúa, Enrique Mathov, quedó detenido en la mañana de este jueves en los tribunales federales de Retiro.
Mathov se entregó al quedar firme la condena en su contra por la represión y las muertes desatadas en diciembre de 2001, en momentos de deterioro institucional y social sobre el final anticipado del Gobierno de la Alianza. El ex funcionario se presentó ante el Tribunal Oral Federal 6, que resolverá el lugar donde quedará alojado hasta que se resuelva si se le concede o no el arresto domiciliario que pidió su defensa.
Tras el fallo de la Corte Suprema que al no abrir una presentación dejó en firme el fallo condenatorio del TOF 6 de la ciudad de Buenos Aires a cuatro años y tres meses de prisión, ese tribunal lo convocó para hacer efectiva su detención.
Mathov fue sentenciado por tres homicidios culposos y las heridas sufridas por decenas de manifestantes en la zona de Plaza de Mayo durante la represión del 20 de diciembre de 2001 contra el entonces presidente radical De la Rúa, que fue sobreseído en la causa.
La Corte Suprema también dejó firme la condena al ex jefe de la Policía Federal en el mismo período, Rubén Santos. En su caso, a 3 años y seis meses de cumplimiento efectivo. Lo hizo al rechazar por “inadmisibles” los recursos extraordinarios que presentaron las defensas los dos acusados, con lo cual quedaron sin instancias de revisión las penas impuestas tras una revisión de la sentencia en la Cámara Federal de Casación.
Otro caso que llegó a revisión en la Corte, el del también condenado ex policía Norberto Gaudiero, se declaró “inoficioso” porque su defensa informó el fallecimiento.
Mathov y Santos quedaron condenados por la muerte de los manifestantes Gastón Riva, Carlos Almirón y Diego Lamagna y las heridas que la Policía causó a otras 20 personas durante las protestas en Plaza de Mayo, en medio del Estado de sitio que había decretado De La Rúa.
En su voto, el ministro de la Corte Ricardo Lorenzetti aclaró que “cabe poner de relieve –a fin de evitar interpretaciones erróneas acerca del alcance de los fallos de la Corte Suprema– que en la desestimación de un recurso extraordinario mediante la aplicación de dicha norma no importa confirmar ni afirmar la justicia o el acierto de la decisión recurrida”.