Los 10 kilos de cocaína fueron secuestrados en el marco de un allanamiento por un ataque a balazos contra un colectivo. Foto: Policía de Investigaciones.

Carla Priscila A., de 35 años, está detenida desde septiembre y acusada formalmente en sólo 29 días de investigación: a ella se le secuestró una llave para acceder a un departamento, en el que se incautaron 10 kilos de cocaína de máxima pureza, según marcó el sitio fiscales.gob.ar. Este miércoles se realizó una audiencia en la que los fiscales Matías Scilabra y Matías Mené presentaron ante el juez federal Marcelo Bailaque la acusación y solicitaron la prórroga de la prisión preventiva de la imputada por otros 30 días, con vistas a la probable realización de un juicio oral y público, según los lineamientos del Código Procesal Penal Federal (CPPF), que desde mayo último rige en la provincia de Santa Fe, a excepción de Reconquista.

Los fiscales federales Matías Scilabra, a cargo de la Delegación Regional de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y Matías Mené, del Área de Investigación y Litigación de Casos Complejos –Narcocriminalidad– de la Fiscalía de Distrito de Rosario, desplegaron una investigación que, en menos de un mes, les permitió concretar la acusación respecto a una mujer por la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y la incautación de 10 kilos de cocaína en el barrio Tablada.

El proceso, llevado adelante bajo las reglas del sistema acusatorio adversarial, avanzó con celeridad y eficiencia e hizo posible que la imputada -a la que se le impuso prisión preventiva- ya se encuentre en las puertas de la realización de un juicio oral y público.

El caso que impulsan los fiscales federales tuvo su origen en una investigación del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, vinculada con el ataque armado a un colectivo de la línea 146, cometido el pasado 5 de septiembre pasado en Rosario.

Doce días después se realizaron varios allanamientos que arrojaron como resultado la incautación de diversos elementos, entre ellos, dentro de un departamento de un complejo habitacional de Tablada, 10 kilos de cocaína acondicionados en ladrillos, lo cual motivó la intervención de los fiscales federales.

A partir de allí, y con intervención de la Procunar, se acordó con la Fiscalía provincial la remisión del caso a la Unidad Fiscal Federal Rosario y se formalizó inmediatamente, la investigación contra la acusada en función de la evidencia que la vinculaba con el material estupefaciente incautado.

Dentro de las 72 horas tuvo lugar la audiencia de formalización ante el juez federal de Garantías Marcelo Bailaque, quien, tras avalar el procedimiento, los fundamentos presentados por el Ministerio Público Fiscal y la calificación legal propuesta para el hecho –tenencia de estupefacientes con fines de comercialización– dictó la prisión preventiva por 30 días, ahora renovada por otros 30.

Acusada en menos de un mes La investigación federal, que concluyó a 29 días del hecho, se destacó por la coordinación con los fiscales provinciales y la contundencia de la prueba incorporada. “Durante ese tiempo se llevaron a cabo diversas diligencias que robustecieron la investigación como declaraciones testimoniales y la extracción forense de teléfonos celulares, cuyo análisis fue realizado por el personal del Área de Investigación y Litigación de Casos Complejos. Además, se realizó la pericia química de los estupefacientes que arrojó niveles de hasta el 96 por ciento de pureza”, destacó el sitio Fiscales.

El hecho que derivó en la intervención de los fiscales federales se perpetró el jueves 5 de septiembre cerca de las 20. Ese día, el interno 3.890 de la línea 146 bandera roja de la empresa Rosario Bus fue blanco de un ataque a tiros mientras circulaba por avenida Abanderado Grandoli y Spiro, en el barrio Tablada.

El transporte público recibió cuatro disparos que, según los peritajes, fueron realizados con un arma calibre 9 milímetros. La agresión no provocó lesionados, pero motivó la apertura de una investigación que desembocó en varios allanamientos horas después del ataque.

Un adolescente de 16 años, sospechado como autor del hecho, fue detenido en un departamento del Fonavi de Sánchez de Thompson al 100 bis, junto a dos adultos que también quedaron arrestados por la posesión de 39 envoltorios de cocaína, un chaleco balístico, una balanza de precisión, cuatro chips de telefonía y dinero en efectivo.

Luego, y en el marco de la misma pesquisa, se realizaron otros procedimientos y allanamientos que tuvieron como resultado la incautación de los 10 kilos de cocaína en un departamento de la torre 8 del mismo complejo, por lo cual se dio intervención a los fiscales federales que avanzaron rápidamente con el trámite y la resolución del caso en el marco del sistema acusatorio.