“Carga altísima”, “mandíbula dura” y “patada”, las advertencias sobre la pastilla que habría provocado la muerte de Leandro Darío Nespral (27) en una fiesta de música electrónica.
Hoy 18:02
Este domingo, los foros se llenaron de advertencias tras la muerte de Leandro Darío Nespral, el joven economista de 27 años que murió tras descompensarse en el boliche Mandarine Park de Costanera, al que había llegado junto a un grupo de amigos para ver al DJ Mariano Mellino. La víctima, según testigos, habría consumido “Moncler verde”, una pastilla, que circula en las fiestas electrónicas.
“Me la vendieron como carga altísima. Hace 15 años salgo de fiesta y, como el dealer es de confianza, le creí. Tomé una entera. A los 30 minutos, patada descolocadora. Desde ahí, todo para atrás. Quedé todo transpirado mal, con la mandíbula dura”. De esta manera, uno de los consumidores de la misma sustancia que tomó Nespral relató su experiencia sobre la pastilla, supuestamente, derivada del éxtasis (el nombre vulgar del MDMA).
“No podía abrir la boca ni para tomar agua. (Tuve) visiones raras, caras deformadas y arcadas de a ratos. Aclaro: no es el típico bruxismo de MDMA. Quedé muy loco, no fue lo esperado. A las tres horas, de golpe, careta. Me hizo acordar a las ruedas de anfeta del 2008. No las volvería a tomar, el post fue horrible. Recién hoy me pude recuperar y me dolió la cabeza tres días. Olvidable experiencia”, siguió el relato que tiene tres meses.
El usuario del foro en el que se comparte información sobre drogas sintéticas, como medida de reducción de riesgos entre consumidores, indicó: “Mi grupo de amigos, todos de +35 años, sentimos exactamente lo mismo y estuvimos de acuerdo: esto no es MDMA es algo distinto, más parecido a la meth”.
“Tengan cuidado que esto es peligroso”, cerró con letras mayúsculas. Otros usuarios relataron experiencias en las que no hubo tanto malestar, sí mencionaron dolores de cabeza y estomacales, pero todos advirtieron sobre la dosis debido a que “la carga es alta”. “Lo único que no me gustó mucho de la pasti esa fue que TODOS mis amigos estábamos re del mandibuleo. Hasta el día siguiente seguíamos medios duros de mandíbula”, indicó otro forista.
Luego, llegó la noticia de la muerte de Nespral, que rápidamente generó comentarios en redes sociales y en grupos de WhatsApp. “Si la rola (NdR: jerga para pastilla de éxtasis) es culpable, va a salir en todos lados, pero de por sí la carga es alta, así que mucho cuidado al consumir”, señaló uno de los consumidores.
“El sábado, después de Mellino falleció un pibe, era amigo mío y habíamos ido juntos a verlo. A partir de las 22:30 horas lo perdimos y lo próximo que supimos fue que estaba en el hospital Fernández, donde luego nos informaron que falleció”, posteó uno de los amigos del economista en sus redes sociales.
“Según informaron, tuvo un brote psicomotriz y se lo llevaron en ambulancia”, añadió. “Si alguien vio o sabe algo, le pido por favor que me hable. Cualquier información, aunque sea mínima, sirve”, pidió.
Fuentes ligadas a la investigación de las drogas sintéticas indicaron a Infobae que este tipo de sustancias se incautan con mayor frecuencia previo a la realización de fiestas electrónicas. Llegan al país en encomiendas desde el exterior. Por ejemplo, en septiembre pasado, la Aduana incautó 1.590 pastillas de éxtasis en un total de 15 envíos postales provenientes de Holanda, que tenían como destino final Buenos Aires: estaban valuadas en 32 mil dólares.
Las pastillas de éxtasis, que tienen un costo de entre 4.000 y 6.000 pesos por unidad, llevan diferentes “cuñas” (rótulos), es decir, que están identificadas por diferentes marcas conocidas o figuras, como Ferrari, Buda o Bob Esponja. En este caso, llevaban el logo “Chupa Chups” y la moneda digital “Bitcoin”. También, la forma de “Moncler”, una marca de ropa estadounidense.
¿En qué varían? “Pueden tener diferentes dosis de la misma sustancia, suponiendo que sea éxtasis. Por otro lado, llevan otras sustancias, como mezclas de catinona (un estimulante que produce sensación de euforia) y otros estupefacientes. Esa combinación cambia en cada caso el efecto”, indicó la fuente que advierte sobre las indicaciones en los foros: “Cada organismo es particular y lo que esas sustancias provocan en cada persona difiere”.
Al mismo tiempo, ese efecto varía según lo que la persona consume antes, durante y/o después de la pastilla. “Muchas veces las mezclan con alcohol y otras drogas”, detalló.
En diálogo con la agencia de noticias Télam, la Asociación Civil Intercambios informó que sobre la “Moncler verde” no hay una “información genérica”. Y amplió: “Por lo general, se trata de testeos que realizan las y los usuarios para saber si las sustancias tienen o no MDMA”. Esa sigla es la abreviatura de 3,4-metilendioximetanfetamina, una droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno. Esos testeos, según pudo saber Infobae, también se comparten en los foros y los denominan “marquis”, en referencia el reactivo para detectar sustancias sintéticas.
El médico toxicólogo Francisco Dadic aseguró a C5N que “estas pastillas provocan arritmias graves, es decir, alteraciones del ritmo del corazón que pueden llevar a la muerte súbita con el consecuente edema de pulmón”, agregó.
“Una sola pastilla puede provocar un cuadro de arritmia, convulsiones, fenómenos cerebrales o cardiovasculares; sin embargo, si se asocia con otras sustancias, como la cocaína o el alcohol, puede potenciar aún más el efecto”, agregó.
“Una de las características de MDMA, a diferencia de otras sustancias, es que es muy arritmogénica, en el sentido de que puede provocar rápidamente una alteración del ritmo del corazón que puede llevar a un paro cardíaco, además puede desencadenar otras afecciones en distintas partes del cuerpo que terminen en un desenlace fatal. Es una sustancia muy peligrosa”, concluyó el toxicólogo.
Los médicos determinaron que Nespral sufrió un infarto por “congestión y edema pulmonar y edema encefálico difuso”. En la causa interviene la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54, desde donde se dispuso que se labren actuaciones por ·averiguación de causales de muerte.