El consultor en Economía y docente de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Federico Rayes, habló sobre el índice de precios de la canasta básica de alimentos del último mes difundido por el INDEC a nivel nacional, particularizando en el dato de la región patagónica.
Los números, publicados en la página web de la consultora Ecotono y también en sus redes sociales, básicamente dan cuenta de un aumento del 8,4% en todo el país y del 8,1% en la Patagonia. Particularmente la canasta básica para Tierra del Fuego, que es un dato que no publica el INDEC, la semana que viene lo publicarán los mismos medios.
“Nada nuevo bajo el sol, se esperaban índices como los que tuvimos” evaluó Rayes en primera instancia. Para la Patagonia en general, el índice aumentó un 8,1%, “siempre con algunos picos distintos en otros bienes y rubros, como suelen ser alimentos y bebidas, calzado, atención a los consumos y de mantenimiento de la vivienda, que siempre están por encima del nivel general”.
En su análisis, manifestó que claramente se aprecia “una tendencia que sigue al alza, un fenómeno inflacionario que no se detiene y no está siendo contenido por las medidas del gobierno nacional, que es a quien el público lo reconoce como el principal responsable de fenómeno de la inflación”.
Analizado económicamente, consideró “algo bastante macabro” que sean los alimentos los bienes de primera necesidad, aquellos que personas y familias no pueden dejar de consumir por más que los precios suban, precisamente que más aumentan. “Hay ahí lo que se conoce como bien inelástico, yo lo sigo demandando a pesar de que el precio suba, porque lo necesito para vivir y por lo tanto soportan más la subida de precios” explicó el experto.
En cambio, otros bienes que tal vez no son de primera necesidad, “al subir tanto los precios, la gente decide sustituirlos por otros. Pero la gente no puede dejar de comer”.
Los alimentos en particular, dentro de la canasta de bienes y servicios, suelen ser los más perjudicados por las subas “y a la vez esto permite entender por qué se ven tan perjudicadas las familias, sobre todo las más vulnerables, porque la mayoría de su canasta básica se compone justamente de estos bienes alimentarios o básicos”.
En referencia a una problemática particularmente importante en Tierra del Fuego, el precio de los alquileres de viviendas, el consultor dio cuenta de que “el indicador más concreto es la evolución del precio de los contratos que publica el Banco Central de la República Argentina, es lo que todos conocemos como el índice de actualización de los contratos a lo cual están obligados todos a ceñirse”.
Ese índice, dijo, claramente evoluciona por debajo de la inflación, de modo tal que “funciona como un incentivo para quien tiene una vivienda, no ponerla a disposición de un alquiler de largo plazo, porque evidentemente cualquier persona con una propiedad privada lo que está esperando por lo menos es recuperar la inversión o que vaya a la par de la inflación, y no perder en términos reales”.
También al respecto reclamó saber discernir entre grandes propietarios como inmobiliarias, que tienen grandes lucros, y familias que subsisten de la renta, “que tienen tal vez un departamento, un alquiler y complementan el salario que esa familia recibe”. Los propietarios tienen incentivos para ajustar por afuera de lo que establece la norma, por lo que cuando termina un contrato, lo ponen grandes aumentos “porque se están cubriendo los próximos dos años que la norma lo va a mantener por debajo”.
“También lo que pasa es que tienen incentivos para no meterse en el sistema inmobiliario, hay muchas propiedades en venta, las propiedades están valuadas en dólares, entonces como no hay tanto dólar en la calle o la gente que tiene dólar no lo quiere utilizar, tal vez hay sí oportunidades para salir a comprar en el mercado inmobiliario que está deprimido, entonces hay incentivos para operaciones de compraventa de viviendas”, y eso la saca también del mercado inmobiliario.
En cuanto al alquiler temporario, que en Ushuaia ha demostrado ser muy exitoso, lo es porque “permite, tal vez en una semana, recuperar la rentabilidad que podría tener en un mes ese alquiler”.
En definitiva, aportó que el escenario que se está discutiendo hace varios años en Argentina es que la ley de alquiler es un problema y hay que modificarla.
Consignó finalmente que en la provincia los organismos sociales manejan bases de datos en relación con la demanda de vivienda, así como también el Infuetur tiene como dato objetivo un relevamiento en relación con el aumento de las viviendas puestas a disposición de alquiler temporario. “En los últimos dos años, las viviendas de alquiler temporario se duplicaron, pasaron de 550 a arriba de 1000, es un dato concretamente objetivo, porque la tasa de generación de viviendas no es tan alta, por lo tanto, ahí lo que está claro es que salieron viviendas en alquiler permanente y pasaron a alquiler temporario”.