Este martes 02 de mayo, se llevó adelante la jornada definitiva, siendo el acusado, Darío Javier Suárez, condenado por los delitos de privación ilegítima de la libertad en concurso real con homicidio agravado por alevosía y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer, mediando violencia de género, en calidad de autor, en contra de la menor Daiana Abigail Garnica, tal como había solicitado el Ministerio Fiscal en sus alegatos finales.

En representación del MPF intervinieron en el debate los auxiliares fiscales Gerardo Arch y Osvaldo Martínez Terán. Arch destacó las pericias a los celulares de la víctima y del acusado. “Es central la importancia de los mensajes, cuya existencia fue acreditada. Los chats denotan la intencionalidad del imputado para lograr su cometido”, manifestó.

Para el investigador, el móvil del asesinato fue la obsesión que tenía Suárez con la menor. “Fue un hecho previamente preparado. En seis oportunidades le pidió que no cuente nada. Queda en evidencia su propósito criminal. No hay forma de concluir que Daiana se fue por su propia voluntad”, agregó.

“Suárez fue quien le quitó la vida a Daiana. La atacó de manera violenta y fue la muerte el resultado de esa acción”, expresó por su parte, Martínez Terán.

Luego de las palabras finales del acusado y los familiares de la víctima, los jueces Dante Ibáñez, Rafael Macoritto y Diego Lammoglia, procedieron a la deliberación, regresando cerca de las 11:00 horas para dar a conocer la sentencia condenatoria de prisión perpetua.

La acusación

El 06 de mayo de 2017, entre horas 18:00 y 19:00, Suárez se comunicó por vía de mensajes de WhatsApp desde su celular al teléfono de Daiana, de 17 años, logrando mediante engaños que la misma saliera de su domicilio, ubicado en el asentamiento Julio Abraham de Alderetes, diciéndole que se encuentren en una parada de colectivos ubicado sobre la ruta, al tiempo que pedirle que no le contara a nadie sobre esa situación.

Daiana salió cerca de las 19:30 y se encontró con Suárez en el mencionado refugio, siendo que este sujeto, contra la voluntad de la adolescente, procedió a privarla ilegítimamente de la libertad para a continuación darle muerte.