El ministro de Salud de la provincia, Luis Medina Ruiz, visitó el Hospital del Niño Jesús este miércoles, acompañado por el secretario ejecutivo médico del Sistema Provincial de Salud (SIPROSA), Miguel Ferre Contreras. Allí recorrió las guardias, los consultorios externos y el Laboratorio Bioquímico.
«Fuimos recibidos por la directora, doctora Inés Gramajo, la subdirectora, doctora Zepeda, y el subdirector técnico, doctor Ariel Cruz. Observamos la atención que se está brindando desde los médicos, asistentes, enfermeros, administrativos, para dar respuesta a la comunidad”, dijo al respecto el titular de la cartera sanitaria.
La doctora María Cecilia Rea, del servicio de Cuidados Paliativos del hospital de Niños y pediatra también en la policlínica San Rafael, detalló cómo vienen trabajando: “Aquí atendemos pacientes que tienen enfermedades amenazantes para la vida, son pacientes con enfermedades crónicas muy complejas que tienen mucho riesgo. En general, el abordaje es bastante amplio con medicina, enfermería, kinesiología, fonoaudiología y psicología, tanto del paciente como su familia. Son consultas bastante largas con turnos programados; mientras que las urgencias son diferentes a la medicina en general”.
Asimismo, sostuvo: “La mayoría de nuestros pacientes viven en sus casas y algunos se encuentran institucionalizados. Cuentan con el teléfono del servicio que está abierto las 24 horas en caso de cualquier necesidad o urgencia que tuvieran. Del total de pacientes que tenemos, del 70% al 80% corresponde a pacientes con patologías neurológicas severas como la parálisis cerebral o algunas enfermedades metabólicas que generan impacto en el sistema nervioso. También trabajamos con pacientes oncológicos en distintos estadios de su enfermedad”.
Los cuidados paliativos son una disciplina trascendental en la medicina, ya que apunta a la calidad de vida de los pacientes que tienen una enfermedad amenazante. Estas personas tienen muchos síntomas que generan disconfort y no les permiten vivir bien el día a día. “Con las intervenciones farmacológicas o no farmacológicas que hacemos, aliviamos esa calidad de vida y también realizamos un acompañamiento psico-espiritual al paciente y a su familia, que vive y sufre junto a la persona afectada. El vínculo que se crea es muy cercano, humano, pasamos a formar parte de esas familias y la vida de esos niños. Este hospital se transforma en su segunda casa muchas veces”, culminó.
«El Laboratorio no detiene su marcha»
Medina Ruiz también destacó que «este hospital es referente en el NOA y el laboratorio está a la altura, por lo que felicitamos a todo su personal, bioquímicos, técnicos, directora y subdirectora porque su trabajo jamás se detiene y la atención está garantizada”. El funcionario adelantó que están en camino de aumentar su tecnología y sus especialidades. “Estamos con esa misión de contar con la posibilidad de desarrollar una mayor complejidad, de tal manera que no tengamos que derivar nada”, remarcó.
La bioquímica especialista Laura Ortiz, a cargo del Laboratorio Central, contó que el sector trabaja de lunes a domingos, y los fines de semana y feriados solo con guardia. En el Laboratorio Central está la sección de química, clínica, hematología, parasitología, orina completa, inmunología, endocrinología y el test de sudor. “Trabajamos con internación y con pacientes de consultorio, ambulatorios y de emergencia. De lunes a viernes contamos con el laboratorio central, que trabaja hasta las 18 horas, y la guardia bioquímica que trabaja 24 horas y responde a la demanda de la emergencia”, explicó la profesional.
Ortiz indicó que cuentan con un personal aproximado de 46 personas, que está conformado por bioquímicos, técnicos de laboratorio, administrativos y personal de servicio general. “Somos un grupo humano muy cálido. Es un orgullo pertenecer a este servicio porque todos tenemos muy buena predisposición y nos capacitamos constantemente. Además, estamos con los chicos de la residencia de bioquímica, que hacen las guardias y rotan por los distintos sectores”, concluyó.