Oscar Junior Benítez, fue arrestado este viernes por una causa de violencia de género y familiar contra su ex pareja y la familia de ella.
Existen tres hechos del futbolista en la Justicia vinculados a episodios similares contra la familia Ayala. El primero data de principios de 2021 cuando el padre y la madre de su ex novia –Anabelia Ayala– encontraron al jugador en la habitación de su hija con un arma de fuego apoyada sobre la mesa de luz rompiéndole pertenencias a la joven. Con esa misma pistola amenazó al hombre.
En la segunda causa, de principios de 2022, Benítez volvió a amedrentar a su ex suegro Juan Carlos Ayala y a su hija, y le pinchó los neumáticos al auto de la familia. Tanto el padre, la madre y el hermano de la joven recibieron amenazas de muerte de parte de Benítez y denunciaron que además de una pistola, en otra ocasión utilizó un cuchillo.
En este contexto, el juez Gabriel Vitale dio la orden de detención tras el fiscal José Luis Juárez, de la UFI N°12 especializada en delitos relacionados a la violencia de género y violencia familiar, del departamento judicial de Lomas de Zamora. El arresto se produjo en su casa de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría. En el allanamiento le encontraron una pistola 9 milímetros, 3 cargadores y 39 municiones. Según precisaron fuentes judiciales a Infobae, el futbolista tiene la tenencia de la pistola pero la portación se le venció hace poco. Tanto el arma como su celular fue secuestrado por la Justicia.
El testimonio de la familia de la ex novia
Junior Benítez es acusado de “coacción agravada por el empleo de arma en concurso real con daños, amenazas y desobediencia”. La investigación contra el ex atacante de Boca, Lanús, Atlético Tucumán y Argentinos, entre otros, comenzó en enero de 2021 cuando durante una madrugada fue a la casa de su entonces pareja, en Malvinas Argentinas, partido de Almirante Brown, amenazó con un arma de fuego a Juan Carlos Ayala y prendió fuego pertenencias de Anabelia. En otra ocasión, en el mismo domicilio destruyó el contenido de una notebook de la familia.
Pese a la situación, Benítez y Anabelia continuaron la relación. La familia reiteró que en varias ocasiones la joven tenía marcas en sus brazos pero jamás denunció a su pareja. Sin embargo, por otro episodio violento contra su suegro, Benítez estuvo detenido cinco días y se le prohibió acercarse a menos de 300 metros de la familia Ayala. Una noche de febrero de 2022 violó la orden judicial, fue una vez mas hasta la casa de Malvinas Argentinas y amenazó de muerte a Juan Carlos: “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar, te la bancas”. En la denuncia también consta que también amenazó a su ex cuñado: “A vos también te voy a matar”. En esa ocasión logró ingresar al interior de la vivienda y empujó a su suegra y a la nuera que estaba embarazada de tres meses.
En medio de estos hechos, la familia sospechó que su hija no denunciaba a su pareja por temor. En otra oportunidad, Junior Benítez utilizó un cuchillo para obligar a Anabelia a que le permita ingresar a la casa de sus padres. Finalmente, el agresor terminó pinchando los cuatro neumáticos de Juan Carlos Ayala.
La familia denunció que Benítez estuvo en pareja con Anabelia durante cuatro años. Ella lo acompañó a él cuando le tocó jugar en el exterior en países como México y Ecuador. Allí comenzaron los episodios de violencia de género. Según se precisó en la causa, el futbolista le quitó el celular para que no pueda comunicarse con nadie y le rompió la ropa con la intención de evitar que se vaya. La joven de por entonces 26 años tuvo que sacarse un pasaje de regreso a la Argentina sin que se enterase Benítez. De acuerdo al testimonio de la madre, su hija “volvió con un pedacito de diente menos”. “Se había ido con una valija llena de ropa y volvió sin siquiera sus bombachas”, describió.
“Los hechos atribuidos a Oscar Benítez no resultan aislados sino que se enmarcan en el contexto de la violencia que Benítez ejerce sobre su pareja, Anabelia Ayala”, planteó el fiscal en el pedido de detención donde hizo hincapié en que de acuerdo a un informe victimológico respecto de la joven se plasmó que “la misma posee indicadores propios de las víctimas de violencia de género así como que la misma se encontraba expuesta a continuar sufriendo hechos de estas características por encontrarse inmersa en un círculo de violencia”.
“Se impone para permitir el avance de la investigación sin riesgo de obstaculización por parte del imputado al tiempo de evitar posibles nuevos y cercanos episodios de violencia de género como los investigados, y como una medida necesaria para garantizar la integridad psíquica y física de las víctimas”, justificó el funcionario judicial.
Fuente Infobae