Un tenso momento fue el que se registró este fin de semana por la noche en Plaza San Martín, en barrio Sur de la capital, mientras se llevaba a cabo la tradicional Feria Gourmet, organizada por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Y fue el alcalde capitalino Germán Alfaro uno de los protagonistas que, junto con su esposa la senadora y candidata a intendenta Beatriz Ávila, recibió un duro reclamo de parte de una mujer que denuncia haber sido despedida de la PPC (Patrulla de Protección Urbana).
Identificada como Luciana, la mujer se detiene frente al jefe municipal y le cuenta que fue dada de baja en noviembre del año pasado luego de completar las capacitaciones para entrar a la fuerza de vigilancia municipal y mientras cursaba su octavo mes de embarazo. Según quedó registrado en una filmación realizada por un tercero en ese instante, la denunciante asegura haber sido cesanteada junto a otras cinco mujeres.
“Mi nombre es Luciana, soy una de las seis chicas de la patrulla que despidió”, enfrenta la mujer al intendente, que pregunta el porqué del despido mientras toma una lata de Pepsi sentado de piernas cruzadas en un banco, sin inmutarse. “Nunca me ha querido recibir a mis cinco compañeras y a mí, yo no cobro salario. Me ha dejado sin trabajo un mes antes de la Navidad y usted me pregunta qué le he dado de comer a mi hija”, prosiguió el reclamo.
La mujer solicitó ser recibida junto al resto de sus compañeras despedidas, además de un monto de dinero adeudado por los servicios prestados como agente de la guardia municipal. “Cuando tenía ocho meses de embarazo e iba a hacer capacitaciones, tenía así la panza con mi hija y a usted no lo importó nada y me dio la baja, y al mes siguiente nunca me pagó”, exclamó la denunciante.
Compartimos la filmación enviada a la redacción vía WhatsApp por un lector que se permitió expresar su repudio por la actitud de Alfaro. “Es horrible hasta la lectura de su lenguaje corporal”, se lamentó.