Hace unos días, la historia de “El Flaco Julio” reveló la faceta más irracional del hincha tucumano. Porque a Julio Dante Rodríguez Varela no le importó ni la fiebre ni los fuertes dolores musculares que le sacudían el cuerpo, producto del dengue, para ir a ver a su amado Atlético Concepción de La Banda del Río Salí. Esa radiografía del descabellado accionar tribunero que se conoció a través de una nota de eltucumano.com, le valió a este emblemático hincha de Los Leones no pocas críticas y el calificativo de “Irresponsable”. Devenido en “El Irresponsable Julio”, este singular hincha visitó el programa Pisando El Área para confesar que volvería a cometer una locura similar y revelar uno de los secretos mejores guardados de la cultura futbolística autóctona: cómo se prepara el mejor vino de cancha. 

“¿Volverías a hacerlo?”, le preguntó el periodista Gabriel Sanzano tras escuchar el relato del padecimiento físico de Julio en la cancha de El León. Y su respuesta no dejó lugar a la duda: “Sí, no puedo faltar al partido. No puedo faltar a la cancha el día que juega Concepción”. Una de las particularidades de este hincha es que, si bien no se pierde ningún partido que su equipo juega de local, nunca mira lo que sucede en el campo de juego. Sí, así como lo leen: “Nunca voy a ver el partido yo, prefiero ver un partido de básquet, me parece más entretenido. Yo voy más por lo pasional, me gusta más levantar a la gente, que parezca fiesta. Veo los rostros de la gente, que no estén decaídos, que sigan enganchados… Cuando me ven como que alientan más, como que me esperan”. Es sí, dejó muy en claro que tipo de hincha es: “Nunca el guaso ni atrevido, soy más bien divertido”. 

Con treinta años de tribuna sobre el lomo, Julio conoce cada rincón del estadio de Concepción como si fuera el patio de su casa. Por eso, muchos años atrás, cumplía con una función esencial para la hinchada: entrar el escabio. “Hay toda una logística… Hace quince años atrás yo me dedicaba a pasar el vino a la cancha. Esa era mí tarea… Lo pasaba para mí y para mí grupito que era bastante tomador”. 

“Hoy te vinimos a ver, de la cabeza, tomando vino”, reza en una de sus estrofas el clásico himno de cancha. Clandestino, comunitario, refrescante y pegador; no quedan dudas de que el vino es el principal combustible espiritual de la pasión de los hinchas en las tribunas. Julio lo confirma, aunque, según reveló, por ahí decide cambiar de bebida: “Cuando puedo llevo tequila, me gusta mucho el tequila, pero normalmente tomo vino porque es lo más fresco y con gaseosa lo estirás”. 

Sommelier y bartender de la popular, sabe cuál es la combinación secreta que mejor le sienta al aliento del hincha de Los Leones. A la hora de elegir un tono del elixir etílico, se inclina por el vino tinto. Y reveló cuál es su mejor complemento: “Con gaseosa naranja, pero no tiene que ser primera marca. La Fanta no le deja el mismo sabor”.  Y también tiró la posta si el paladar se inclina por el vino blanco: “Si es blanco va con una gaseosa limón intenso, de la amarilla, el Pritiao”. Con el vino rosado, el maridaje se vuelve más complicado, confesó.

“Hay muchos que eligen el vino con soda por el tema de la resaca”, cuenta y luego se apresta a revelar uno de los secretos más preciados para gambetear ese malestar que llega después del desborde etílico y pasional: “Para no tener resaca, y te lo dice alguien que tiene muchos años de tribuna, tomar agua…Vos hidratás el hígado y ya está, olvídate”. Ni agua mineral ni agua del caño, el agua bendita que Julio usa en la tribuna para repeler los efectos nocivos de la resaca tiene otro origen: “La tomo del hielo que se va derritiendo. Al otro día estás una maravilla”. 

Mirá video con ese momento de la entrevista: